La jueza Carol Patricia Flores envió a prisión preventiva al médico, la anestesióloga y dos enfermeros, a petición de la Fiscalía, por secuestro y obstaculización a la acción penal, acusados de la desaparición de Floridalma Roque, una mujer hondureña que viajó de Nueva York a Guatemala para realizarse una operación de cirugía estética el pasado 13 de junio y que, desde entonces, se encuentra desaparecida tras no haber salido nunca de la clínica Perfectima Body, ubicada en la acomodada zona 14 de la capital.
Se trata del doctor y director de la clínica, Kevin Malouf, familiar de Antonio Malouf, ex ministro de Economía de este país centroamericano entre enero de 2020 y marzo de 2022, la anestesióloga Lidia Viviana Silva y los enfermeros Luis Alberto Castro y Susana Rojas, quienes fueron detenidos el viernes de la semana pasada en el marco de una investigación liderada por la Fiscalía de Femicidio.
Floridalma Roque acudió el pasado 13 de junio a la clínica para someterse a un procedimiento quirúrgico de rejuvenecimiento facial y liposucción de los brazos. Llegó acompañada de una familiar quien se comprometió a irla a recoger al día siguiente a las diez de la mañana cuando le dieran el alta médica, si bien cuando llegó, el doctor Malouf le informó de que la mujer ya se había ido tres horas antes de la clínica tras solicitar un vehículo a través de la aplicación inDrive. Desde entonces, no saben nada de ella ni dio señales de vida, por lo que la familia interpuso una denuncia ante el Ministerio Público que activó una Alerta Isabel Claudina, que se encarga de buscar a las mujeres desaparecidas.
Durante la audiencia judicial, el fiscal de Femicidio mostró fotogramas en los que se aprecia al enfermero Luis Alberto Castro llevar el 14 de junio en una silla de ruedas a una mujer hasta un vehículo en el que se montó con la cabeza vendada y con la ropa con la que Floridalma llegó a la clínica el día anterior. Detrás de ese vehículo, iba otro de color negro, propiedad de Kevin Malouf, quien lo siguió en todo momento hasta que en una zona de la capital la mujer descendió del inDrive y se montó en el coche del doctor.
La jueza avaló la tesis del fiscal, según la cual, la enfermera Susana Rojas suplantó la identidad de Floridalma Roque haciéndose pasar por ella para que las cámaras de videovigilancia captaran el momento en el que supuestamente, la paciente abandonaba la clínica en silla de ruedas y abordaba un vehículo. Para ello, hay varios medios de investigación que lo demuestran como el hecho de que el inDrive fuera solicitado desde el teléfono y la aplicación de la enfermera, mientras que la señal de su aparato móvil también fue detectada en la zona en la que se subió al vehículo de Kevin Malouf. Asimismo, la señal del teléfono del doctor también se encontraba en ese mismo lugar en el que la supuesta víctima se bajó del taxi y abordó el coche de Malouf.
Minutos después, el doctor regresó de nuevo solo a su clínica y, posteriormente, llegó la enfermera Susana Rojas, que no había sido captada por ninguna cámara cuando abandonó el edificio en el que se encuentra el centro médico, por lo que todo apunta a que se trataba de la mujer que fue sacada en silla de ruedas y que se hizo pasar por la paciente hoy desaparecida.
La jueza subrayó que, con los medios de investigación presentados por la Fiscalía, se puede establecer que «hasta el día de hoy, se desconoce realmente el paradero de Floridalma Roque, por lo que se violentó ese bien jurídico tutelado de la libertad de locomoción». Así, indicó, «no se sabe realmente lo que pasó con ella tras llegar para un procedimiento quirúrgico«, a pesar de que las personas hoy encarceladas declararon ante la Fiscalía que la señora Roque «se había marchado» tras dormir una noche en la clínica, después de que no hubiera habido ninguna complicación en la operación.
Las llamadas que involucran al doctor
Sin embargo, la Fiscalía reprodujo un audio de una llamada telefónica del doctor Malouf a Alerta Médica solicitándoles su ayuda urgente, dado que, según les informó, había una paciente «post operada» que está sufriendo una «braquicardia del carajo. Por favor, vengan rápido», les pidió, si bien nunca llegaron, dado que se trata de un servicio privado de atención médica al que Malouf no estaba inscrito. Asimismo, se reprodujo otro audio en el que el cirujano llamó a la farmacia Meykos para solicitar el medicamento anticoagulante Heparina, si bien le contestaron que solo lo tenían en gel, por lo que él lo rechazó ya que deseaba que fuera inyectable.
Otro de los medios de investigación con los que cuenta la Fiscalía son unos fotogramas en los que se observa al doctor Malouf transportar una especie de tonel de plástico que le llegaba casi hasta la cintura y que lo utilizaba para tirar los desechos biológicos. Actualmente, se desconoce dónde se encuentra ese tonel y qué contenía en su interior cuando se lo llevó el cirujano. En esas mismas imágenes se ve al enfermero Luis Alfredo Castro llevar unas bolsas, cuyo contenido también es una incógnita. La jueza recalcó que ahora mismo «no estamos juzgando la muerte de Roque, sino que dicha persona no ha sido localizada tras entrar en la clínica el 13 de junio, por lo que «hasta el momento, lo único que sabemos es que supuestamente puede estar privada de libertad».
La Fiscalía también mostró como medio de investigación el retiro electrónico de 950.000 quetzales (118.000 euros) por parte del doctor Malouf, días después de que se interceptara una llamada telefónica entre la hermana de la enfermera Susana Rojas y su madre en la que le advertía de que el cirujano tenía pensado fugarse y había ofrecido dinero a los otros tres implicados para que se defiendan y «vean qué es lo que hacen» con el problema.
Por su parte, la abogada del doctor comparó toda la investigación de la Fiscalía con una «novela» y reveló que, en el momento de la intervención quirúrgica a Floridalma Roque, la anestesióloga Lidia Viviana Silva sufría un fuerte dolor abdominal, consecuencia del cual el enfermero le suministró fentanilo una vez finalizó la operación, lo que la mantuvo sedada hasta el día siguiente.
Fue más allá al señalar que las llamadas telefónicas de Malouf a la farmacia Meykos y a Alerta Médica no estaban relacionadas con alguna complicación médica de la paciente, sino con el estado de salud de la anestesióloga, dado que, a pesar de haber sido inyectada con fentanilo, «hacía gestos de dolor lo cual podría haber indicado perforación de intestino». Este argumento se cayó minutos después cuando la Fiscalía reprodujo la llamada del cirujano a Alerta Médica en la que precisaba que tenía un problema con una paciente ‘post operada’ ,descartándose así que se tratara de la anestesióloga.
«Esto no es una novela»
La jueza recordó a la abogada que éste «no es un asunto de novela» y le indicó que los parientes de Floridalma «se merecen un respeto», porque los medios de investigación «dan cuenta que esa persona está privada de su libertad y es muy importante la comunicación que incrimina a Malouf en el sentido de que les quiere dar dinero» a las otras tres personas implicadas y que «él se va a ir del país». A partir de ahora, la Fiscalía tiene dos meses para investigar y el 16 de octubre se celebrará la Audiencia de Etapa Intermedia en la que la jueza resolverá si envía o no a debate oral y público a los cuatro acusados de la desaparición de Floridalma.
Durante la audiencia de este viernes, el hijo mayor de la víctima, José Roque, recordó que la familia lleva 52 días «horribles» sin saber el paradero de su madre: «Sabemos que ella entró a esa clínica y nunca salió». Por ello, dijo que «no es posible que estas personas a las que ella confió su vida la desaparezcan y nos paguen de esta manera», de forma que recalcó que no quiere que esto quede «impune». Finalmente, aseguró que «de una u otra manera queremos que nuestra madre aparezca para poder subsanar este dolor que tenemos».
También tomó la palabra la hermana de Floridalma, Ercy Parachico, quien entre lágrimas se dirigió directamente a la enfermera y a la anestesióloga mirándolas a la cara: «esperamos que ustedes que son mujeres y, si tiene hijos y mamá hablen, porque nosotros como familia queremos saber dónde está».
Una de las hipótesis de la familia es que la mujer falleció durante la intervención quirúrgica, teniendo en cuenta los antecedentes del doctor Malouf, quien enfrenta otras dos investigaciones de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida. La primera por el delito de homicidio culposo tras la muerte de una joven de 25 años durante una operación de cirugía estética en la misma clínica, mientras que la segunda es por el delito de lesiones culposas tras realizar un procedimiento estético a un hombre que lo denunció en 2019 por haberle dejado mal una pierna.