• América Latina Chile dice «no» a la constitución de Gabriel Boric e impone un consenso político

Chile intenta nuevamente el domingo hacer un cambio constitucional, aunque en circunstancias muy diferentes al último y fallido intento que cerró en 2022: Elección de 50 miembros del Consejo Constitucional – 25 hombres y 25 mujeres – transcurre en un ambiente de indiferencia e indiferencia por parte de la ciudadanía y de anticipación y nerviosismo entre los partidos que ven la posibilidad de un golpe político.

“Tengo mucha fe en la sabiduría democrática del pueblo chileno”, dijo el jueves por la noche el presidente Gabriel Boric, en aparente contraste con su papel en el proceso constituyente anterior, que concluyó con el referéndum de 2022. No ganó, con una puntuación del 62%. Tras una campaña en la que el jefe de Estado se volcó con entusiasmo a favor del «sí». Esta vez apenas optó por hablar de ello.

Ese entusiasmo por el cambio constitucional que se desató tras el estallido social de octubre de 2019, que terminó por traer al Palacio de La Moneda al gobierno más de izquierda desde Salvador Allende en la década de 1970, ya no está: en Plaza Baquedano (o «Dignidad», como lo renombraron los manifestantes) Puedes ver tres tanques actuando como elemento disuasorio.. Y a pocos kilómetros, en el barrio de clase media y alta de Vitacura, el entusiasmo de los jóvenes no era por el cambio constitucional, sino por tener, después de más de una hora de espera, la codiciada «torta» de una moda local.

“En La Moneda llevaban meses preparándose para lo que esperaban Un golpe electoral al oficialismoalgo que muestran todas las encuestas de opinión pública y lo mismo que las predicciones de La Moneda”, dijo a La Tercera este fin de semana.

El Consejo Constitucional trabajará en Texto preliminar elaborado por un equipo de expertosun proceso muy diferente al anterior, en el que la Convención Constituyente, compuesta por pocos expertos, muy pocos políticos y algunas personalidades exóticas, produjo un texto indigesto para la mayoría de los chilenos, que podría llevar a La Moneda a la izquierda, pero siguen siendo personas básicamente conservadoras.

Aprobando una constitución que deja en su memoria la aprobada en 1980 durante una dictadura augusto pinochet Ha pasado de ser el motor y la carrera de Borik en el camino a la presidencia a karma completo para el joven jefe de Estado. Si la victoria del «No» del año pasado incluyera un fondo de referéndum designado por la administración que comenzó el 11 de marzo de 2022, muchos votarían claramente con la intención de castigar al gobierno hoy.

En las últimas semanas, renovado e ilusionado José Antonio Elenco Recorriendo la geografía chilena. El candidato de ultraderecha que fue derrotado en diciembre de 2021 por Borik en un balotaje, Kast quiere consolidarse como un claro referente para todo el arco opositor, algo que los candidatos de derecha moderada buscarán evitar. En el horizonte están las elecciones presidenciales de 2025.

El acuerdo fundacional nacido de la votación de hoy hará cumplir los acuerdos en todo caso: Los artículos son aprobados por una mayoría de tres quintos de los cincuenta miembros de la Comisión.. Así, se necesitan 30 votos, que ni siquiera pueden ser obtenidos por ninguna de las listas presentadas. La aplastante mayoría, 21 votos, es el gran temor del Gobierno por si la derecha más dura se acerca a esa cifra.

Y un dato más para entender que la elección del domingo va más allá de la determinación del electorado: La convención se elegirá a través del mismo sistema electoral que el Senado, donde Hoy existe un vínculo entre coaliciones de izquierda y de derecha. Así, tras las elecciones, será inevitable ver en la conferencia constituyente un reflejo de cómo debe ser hoy el Senado, y nada indica que en esa comparación vaya a salir favorecida la coalición de gobierno.

Borik, de 37 años y el jefe de estado o de gobierno más joven de las Américas, sufría el desgaste prematuro. A la crisis de seguridad ciudadana se ha sumado el crecimiento inflacionario y un ambiente que combina la decepción de muchos de sus partidarios con la impaciencia de muchos de sus opositores. Criticado por los sectores más radicales de la coalición de izquierda que lo llevó al poder, Borik se basó cada vez más en figuras del Partido Socialistaque convocó al gobierno como ministros.

Así, una paradoja impregna la política chilena: Borek solo necesita ser convocado Michelle Bachelet, expresidente socialista. Todo lo contrario de Borek hasta hace poco más de un año, quien criticó duramente «30 años» de gobierno democrático, con énfasis en la Concertación, la centro-izquierda moderada que ha caracterizado a Chile desde el retorno de la democracia en 1990. Borek ahora confía en sobre aquellos a los que criticó por burlar a los chilenos.

“En La Moneda se dieron cuenta que con resultados Hoy se arriesgan a una oportunidad histórica de obtener una nueva carta fundamental Escrito por la democracia, pero también por la unidad de su coalición de gobierno”, dijo La Tercera. Las condiciones políticas para comprometerse con las principales reformas de su programa y -más allá- su capacidad para dar continuidad a su proyecto político en la presidencia.