Ha pasado toda su vida pegado al mar, explorándolo. Cuando era niño, seguía a los buzos y los observaba desde un bote. Más tarde trabajó en la marina. Se ha sumergido en las profundidades del mar para buscar las cajas negras de un avión estrellado y recuperar objetos de barcos hundidos. Un día, deja su trabajo de piloto de un submarino, el Nautile, para poder ver bajo el mar, el preludio del más famoso de todos: Titánico.
A los 76 años, Paul Henry Nargolet Es uno de los mayores expertos en el Titanic y Ostenta uno de los récords del emblemático albergue náutico: más de treinta. Exoficial de la Armada y director del programa de investigación submarina de los restos del Titanic, este francés viajaba a bordo del sumergible Titanic, el aparato de expedición que desapareció el domingo y viajaba con cinco personas que querían ver los restos, a 3.800 metros de profundidad.
En cada incursión a las profundidades del océano, rescato objetos que forman parte de la memoria de aquella tragedia en la que murieron 1.500 personas: no menos de 5.000 han sido recuperadas. Director de Exploración del RMS Titanic, Nargeolet ha estado viviendo en los Estados Unidos durante décadas, Acepté trabajar con OceanGate para continuar con su exploración submarina. Pero esta vez de una manera diferente, acompañando a los turistas adinerados en este viaje de regreso a 1912, el año del hundimiento.
Este experto decidió embarcarse en esta nueva aventura, aunque no estaba del todo convencido. Según el diario francés Le FigaroÉl mismo se lo contó a sus familiares. No le tenía mucha fe a este nuevo submarino.pero tenía la intención de ir de todos modos «por la belleza de la expedición».
“Estaba un poco escéptico con esta nueva tecnología, pero también me intrigaba la idea de probar algo nuevo, como si fuera un piloto de pruebas”, explica Michel Laure, exdirector del Departamento de Arqueología Subacuática y Subacuática de Marsella.
Apasionado por el mar, incluso participó en la búsqueda de las cajas negras del viaje Río-París, que desaparecieron frente a las costas de Brasil luego de que el dispositivo se estrellara en 2010. El mencionado colega dice que la Nargolita siempre ha estado estrechamente asociada con el barco, e incluso se mantuvo en contacto con los familiares de los supervivientes del naufragio.
Las autoridades estadounidenses estiman que el barco, que lleva cinco personas a bordo, tiene una reserva máxima de oxígeno de 80 horas. El trabajo continúa día y noche para encontrar a los cinco desaparecidos, incluido este experto enamorado del Titanic.