El partido liberal Yábloko, la única formación opositora legal en Rusia, abre la puerta a concurrir en las elecciones presidenciales de marzo de 2024, en las que muy probablemente buscará la reelección el actual jefe del Kremlin, Vladimir Putin.
«Esperamos el apoyo de la gente. Si no hay respaldo popular, no tiene sentido participar en las elecciones», ha comentado este sábado a EFE un portavoz de Yábloko.
Varias iniciativas populares, con las que el partido dice no tener nada que ver, han comenzado a recabar firmas para que el histórico líder del partido, Grigori Yavlinski, presente su candidatura presidencial.
Yavlinski, que ha pedido activamente en los últimos meses un cese del fuego en Ucrania, mantiene que dichas iniciativas deben alcanzar, como mínimo, los diez millones de firmas. «Ese apoyo debe llegar antes del inicio de la campaña electoral», precisó la fuente.
Si el apoyo no es millonario, el político opositor no concurrirá en los comicios, en los que el Kremlin espera que Putin logre más del 80% de los votos. Si participa como candidato con una postura pacifista y recibe «pocos» votos en marzo próximo, eso sería un «gran revés» contra la gente que se opone a la guerra, apunta el portavoz.
Yábloko esperará a mediados de diciembre, cuando se espera que el Senado apruebe oficialmente la fecha de las presidenciales y Putin anuncie sus planes, para tomar una decisión. La candidatura debería ser confirmada en el marco del congreso federal del partido, que elegirá el 9-10 de diciembre a sus nuevos líderes.
Hace un mes Yavlinski, de 71 años, se reunió con Putin, al que pidió que acepte un acuerdo de alto el fuego en Ucrania. Yavlinski, que nació en el país vecino, considera que «es necesario comenzar cuanto antes negociaciones sobre un cese de las hostilidades y está dispuesto a participar personalmente en ellas», según informó entonces Yábloko.
Conocido por sus posiciones pacifistas desde la Primera Guerra de Chechenia (1994-96), Yábloko nunca respaldó la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014 y lo mismo ocurrió con la anexión en septiembre de 2022 de otras cuatro regiones ucranianas (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia).
«¡Por la paz y libertad!» fue el lema con el que participó la formación liberal en las elecciones municipales de septiembre, en las que se negó a hacer campaña en los «nuevos territorios».
Yavlinski, que está enfrentado con el encarcelado líder de la oposición, Alexei Navalny, es a todas luces el candidato opositor que tiene más posibilidades de ser registrado por la Comisión Electoral Central.
El líder liberal fue el tercer candidato opositor con mayor apoyo en la encuesta organizada por Navalny entre los sectores más críticos con el Kremlin, tras el antiguo alcalde de Yekaterimburgo, Yevgueni Roizman, y el director de Nóvaya Gazeta, Dmitri Murátov.
En las elecciones presidenciales del año 2000 también fue el tercer candidato más votado con 4,3 millones de votos, muy lejos de los casi 40 millones que logró Putin.