Mikael y Laurent sostienen una pancarta que hace alusión a una de las canciones más conocidas y versionadas del artista francés Charles Trenet: «Douce France, je t’aime, ne m’oblige pas à te quitter» (Dulce Francia, te quiero, no me obligues a dejarte). Ambos son judíos y no descartan marcharse del país donde han nacido si continúan los actos antisemitas. Son más de 1.500 en poco más de un mes. «No queremos este futuro para nuestros hijos, los niños tienen miedo de salir de casa. Cuando suben al autobús tienen miedo de levantar la cabeza, por si les insultan», dice Mikael, que lamenta que esa Francia (parafrasea la canción) ya «no es el querido país de mi infancia».

Varias ciudades de Francia, entre ellas París, han celebrado este domingo marchas contra la ola de antisemitismo de las últimas semanas. Los actos se han disparado tras los ataques de Hamas del pasado 7 de octubre y la respuesta israelí. El país tiene la comunidad judía más grande de Europa, pero también la musulmana. Algunos también han querido estar este domingo en la calle para reclamar «que no hay una ruptura, defendemos la misma causa y tenemos los mismos enemigos, que son los enemigos de la vida», dice un hombre que sostienen una bandera que, según defiende, representa «al pueblo bereber y los países del norte de África».

La manifestación del domingo, a la que han acudido partidos políticos, representación del Gobierno y numerosas personalidades como por ejemplo la actriz Natalie Portman, era polémica por la ausencia de unos y la presencia de otros. La Francia Insumisa, el de extrema izquierda liderado por Jean Luc Mélenchon, no ha participado y celebró el sábado su marcha paralela, bajo el lema «contra la guerra en Gaza». Sí lo han hecho el resto de aliados del bloque de izquierda: socialistas, ecologistas y comunistas, lo que evidencia el aislamiento de LFI.

La presencia controvertida era la de la líder de extrema derecha Marine Le Pen. El antisemitismo está en los orígenes de su partido, fundado por su padre, Jean Marie Le Pen, que fue condenado por antisemitismo. Un legado del que la actual líder de la oposición se quiere desprender en ese proceso de desdiabolización: normalizar su discurso ante los franceses y alejarse de las posiciones más radicales.

Marcha contra el antisemitismo este domingo en París
Marcha contra el antisemitismo este domingo en ParísR. V.

El Consejo de Representantes de las Instituciones Judías (CRIJ) se había mostrado en contra de que asistiera. «Estamos donde tenemos que estar», ha defendido, sin embargo, Marine Le Pen. También han estado presentes miembros de Reconquete, el partido liderado por el ultraderechista Eric Zemmour.

«Un partido que ha tenido vínculos fuertes con el antisemitismo no es bienvenido hoy aquí» dice Jean Marie, miembro del colectivo Golem, que planeaba acciones de boicot a la presencia de Le Pen en la marcha. Algunos ciudadanos de confusión judía sí le reconocen «ese cambio de rumbo». «Ha sacado a su padre del partido y ha habido un proceso de reconstrucción… Si hemos hecho un proceso de reconciliación con los alemanes, ¿por qué no podemos hacerlo con un partido como el de Le Pen, que rectifica?», reclama Bernard. «Como judío, me puedo manifestar junto a Le Pen, nunca junto a Mélenchon», dice Sylvain.

En la cabecera, varios miembros del Gobierno han desfilado en un París encapotado en una marcha más bien silenciosa, sólo rota por los aplausos cuando se han sacado las pancartas el homenaje a los rehenes y los fallecidos a manos de Hamas. Han asistido, además de la primera ministra, Elisabeth Borne, varios ex presidentes, como Nicolas Sarkozy o François Hollande, y líderes de la oposición y los presidentes de la Asamblea y el Senado. Más de medio centenar de ciudades han celebrado marchas similares.

Marcha contra el antisemitismo este domingo en París
Marcha contra el antisemitismo este domingo en ParísR. V.

El presidente, Emmanuel Macron, decidió no acudir y estar «en el pensamiento». En una carta dirigida a los franceses publicada por Le Parisien, Macron ha pedido unidad y que no haya «tolerancia hacia lo intolerable»: «Una Francia en la que los judíos tienen miedo no es Francia», ha dicho Macron, que ha lamentado «el insoportable resurgir del antisemitismo desenfrenado».

En el último mes se han registrado más de 1150 actos antisemitas, según datos actualizados dados por el ministro del Interior, Gérald Darmanin. El más del doble que en todo el año pasado, por ejemplo. El último este mismo sábado, cuando varios individuos vestidos de negro, con al cara tapada y a los que se vincula con la ultra derecha intentaron reventar una conferencia sobre Palestina que se celebraba en Lyon.