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  • Veredicto El tribunal de la ONU exige a Israel que no cometa un genocidio en Gaza
  • Investigación EEUU suspende su ayuda a la agencia de la ONU de refugiados palestinos después de que 12 empleados sean acusados de colaborar con Hamas

Mientras el reloj de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) avanza a su ritmo tras ser activado por Sudáfrica contra Israel, el de los combates y ataques marca los tiempos de la guerra entre el Ejército israelí y Hamas. El tercer reloj, el de la mediación, no ha dejado de funcionar. Representantes de alto rango de EE.UU, Qatar, Egipto e Israel tienen previsto reunirse en los próximos días para promover un acuerdo de alto el fuego y la puesta en libertad de los 136 rehenes en cautiverio desde que fueran secuestrados por el grupo islamista el pasado 7 de octubre.

Con el norte de Gaza en una fase mucho menos intensa de ataques y enfrentamientos, la guerra se centra básicamente en el sur. La División 98 del Ejército israelí continúa una amplia incursión, iniciada hace varios días, en la zona oeste de Jan Yunis, mientras la gran mayoría de los desplazados internos se encuentran en la localidad más sureña de Rafah.

El ministerio de Sanidad en la Franja de Gaza, controlado por Hamas, indica que la operación israelí causó más 170 muertos en la última jornada elevando su balance mortal a más de 26.200 desde el inicio de la guerra tras el ataque yihadista que causó 1.200 muertos y 240 secuestrados en el sur de Israel.

El Ejército israelí afirma este sábado que sus fuerzas mataron a «más de 100 terroristas en la última semana» en unas operaciones que, según su comunicado, incluyeron en las últimas horas «redadas contra objetivos terroristas, entre ellos una instalación de almacenamiento de armas donde se encontraban grandes cantidades de municiones, armas de fuego y diversos activos tecnológicos».

17 de los 24 batallones de Hamas en la Franja de Gaza «han sido neutralizados» en 113 días de ofensiva, según datos del Ejército.

Las autoridades gazatíes acusan al Ejército de asediar los dos principales centros sanitarios en la zona de Jan Yunis, Nasser y Al Amal. «La ocupación israelí asedia los hospitales de Jan Yunis, paralizándolos completamente mientras comete crímenes de genocidio e impide el movimiento de ambulancias», denuncia el ministerio de Sanidad del Gobierno islamista mientras Israel replica que Hamas hace uso de dichos hospitales.

Los residentes palestinos afirmaron que el Ejército israelí hizo explotar edificios y casas en la parte occidental de la ciudad de Jan Yunis. Asimismo denuncian, citados por Reuters, que obstaculizó los esfuerzos para rescatar a los muertos y heridos. Israel lo niega y denuncia que los milicianos actúan en el interior y afueras de los dos citados hospitales

Colapso del sistema médico

Médicos Sin Fronteras advirtió que el Hospital Nasser ya no tiene capacidad para tratar a los heridos tras el «colapso de los servicios médicos vitales». «La situación en Gaza es absolutamente desesperada. Dondequiera que se mire, hay personas desplazadas, exhaustas después de tres meses y medio de guerra brutal. La gente morirá como resultado del asedio: hambre, enfermedades, falta de atención médica», señala afirma la directora de comunicación de UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos), Juliette Touma, que resume: «Estas no son condiciones para seres humanos».

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, ha criticado duramente el papel de UNRWA en la Franja de Gaza («muchos de sus empleados son miembros de Hamas identificados con sus ideas asesinas y dan refugio a sus actividades terroristas») y ha felicitado a EEUU, Australia, Canadá o Italia por anunciar la suspensión de su ayuda al organismo de la ONU después de que, según sus palabras, «se revelara que algunos de sus empleados estuvieron involucrados en la atroz masacre del 7 de octubre». El Reino Unido también se ha sumado este sábado al boicot a la UNRWA, informa Carlos Fresneda.

«Llevamos años avisando que UNRWA perpetúa la cuestión de los refugiados, obstruye la paz y sirve como brazo civil de Hamas en Gaza«, ha escrito Katz este sábado en la red X señalando que «no puede formar parte en el día después (de la guerra en la Franja de Gaza)».

La UNRWA responde a las acusaciones señalando que abrió una investigación urgente y promete que hará rendir cuentas a «cualquier empleado de la UNRWA que estuviera involucrado en actos de terrorismo«.

Hamas, por su parte, denuncia una «campaña de incitación y amenazas» contra UNWRA y otras agencias para que dejen de funcionar en el territorio palestino pidiendo a la ONU que «no ceda ante las amenazas y chantajes de Israel».