• Francia Sin rastro de Émile, el niño de 2 años desaparecido en Francia: «Tendríamos que haberlo encontrado ya»

Ha pasado ya mes y medio desde la inquietante desaparición de Emile, el niño de dos años que se esfumó una tarde de julio mientras jugaba en casa de sus abuelos en Le Vernet, una pequeña pedanía del sur de Francia, en los Alpes. Todos los esfuerzos por encontrarle desde entonces, los primeros días con vida, han sido inútiles y se ha ampliado la investigación judicial por «detención, arresto y secuestro arbitrario de un menos de menos de quince años».

Hasta ahora se investigaban las causas de la desaparición inexplicable de este menor, calificada de «intrigante» por el propio fiscal de la zona, ya en los primeros días de que Émile se esfumara. Este cambio del estatus jurídico en la investigación es consecuencia en realidad del paso del tiempo, pero no «a una evolución en la misma», según ha señalado ahora el fiscal adjunto, Emmanuel Merlin, en declaraciones recogidas por el diario ‘Le Figaro’. Se trata ya como una investigación criminal. Esto permite, por ejemplo, realizar detenciones preventivas.

El 8 de julio el niño de dos años estaba jugando en casa de sus abuelos maternos, donde pasaba unos días de vacaciones. Llevaba una camiseta amarilla y un pantalón corto blanco. Los últimos en verlo fueron dos vecinos del pueblo, que le vieron bajar una calle. No alertaron a la Policía porque no vieron nada que les resultara sospechoso: todos aseguran que Le Vernet es una pequeña aldea donde los niños juegan en la calle.

En cuanto los abuelos se dieron cuenta de que su nieto no estaba, se dio el aviso a la Policía. Se realizó un importante despliegue durante los dos primeros días, sobre todo con la esperanza de que el pequeño se hubiese perdido y se le pudiese encontrar con vida en alguna parte de esta zona escarpada y montañosa. Miles de personas participaron en las batidas, también con perros entrenados y drones.

Las esperanzas de hallarlo con vida se fueron esfumando a medida que pasaba los días. Su propia familia aseguró que «la última esperanza de encontrarlo vivo, es que se lo haya llevado alguien y lo tenga retenido», señalaron a Le Figaro.

Los investigadores nunca han descartado ninguna pista. De hecho, se ha interrogado a todos los vecinos, se han registrado sus casas y se amplió la búsqueda a más de diez hectáreas, cuando la aldea apenas es una hectárea.

Los interrogatorios no han arrojado pistas y se han analizado las líneas de telefonía, también sin resultados. A mediados de julio, el fiscal Rémy Avon insistió en que no se descartaba ninguna hipótesis y que la búsqueda de Émile es «una de las más ambiciosas a nivel judicial que se han realizado nunca».

Entre las hipótesis está la de que el pequeño se perdiera y sufriera un accidente, que fuera atropellado por algún tractor y el propio conductor no se diera cuenta. Sin embargo, se habría encontrado su cuerpo o algún rastro. Los equipos caninos no han dado con ello. La otra alternativa es que alguien se lo haya llevado.

Los vecinos de Le Vernet, aldea de unos 150 habitantes, están muy afectados por el suceso. En 2015 se estrelló en la zona un avión de Germanwings con 150 pasajeros a bordo, la mayoría españoles y alemanes, que cubría el trayecto Barcelona-Düsserdorf. El accidente fue provocado intencionadamente por el copiloto.