«No sé si los maté. Tal vez lo hice. Al final, todo puede llegar a mí…» La enfermera Lucy Letby, acusada de matar a siete bebés en la sala de maternidad del Hospital Condesa de Chester, escribe el lo más parecido a una confesión en su diario, junto con Las iniciales de sus víctimas. (en diferentes colores) y las fechas en que planeó cometer sus crímenes.
La fiscalía ha presentado un escalofriante documento ante los miembros del jurado, que deben decidir si enfermera rencorosa (como se le conoce en el Reino Unido) es culpable de siete muertes y otros 10 intentos que ocurrieron entre junio de 2015 y junio de 2016, cuando se descubrió una tasa de mortalidad materna anormal y sonaron las alarmas.
Una investigación policial determinó que las víctimas, casi todas bebés prematuros, fueron Envenenados por insulina o por inyectar aire en sus pulmones. Todas las muertes coincidieron con los cuidados de Lucy Letby, de 33 años, y tuvieron como denominador común el «rápido e inesperado deterioro» de la salud de los niños.
La enfermera, que fue trasladada a funciones administrativas durante la investigación, tuvo la osadía de enviarla de vez en cuando Notas de condolencias para los padres.. Finalmente fue arrestada en 2018 y acusada de 21 cargos; Entre ellos hay siete asesinatos y 10 intentos de asesinato.
La entrada en su diario con las iniciales de los nombres de los niños se considera la prueba más contundente contra la enfermera V.I. El juicio se llevó a cabo durante seis meses en Manchester. Y se acerca a la etapa final. Letby, quien sigue declarándose «no culpable» a pesar de todas las pruebas en su contra, se enfrenta a A.J. sentencia de por vida por sus crímenes.
Desde el inicio del juicio el fiscal nick johnson Él proporciona varias de las escrituras de la enfermera, que encontró en su dormitorio y que admite tácitamente la responsabilidad de los crímenes. escribí en Escríbelo como una nota. “Soy mala, lo he hecho”, llegó a escribir, también en mayúsculas.
Muchos padres de niños asesinados asistieron al juicio y tuvieron que reprimir sus sentimientos por la actitud mostrada por la enfermera, quien rompió en llanto esta semana cuando el fiscal mostró al jurado fotografías de su dormitorio, adornadas con letras grandes que decían: “Vayas donde vayas, añade brillo«.