«Estimado @mono tablón Mi solidaridad y apoyo. He acordado con el Ministerio del Interior contactarlo para aclarar este hecho. En este momento, la policía ecuatoriana realiza las investigaciones correspondientes. Como para enfrentar al polémico presidente millennial Neb Bukele, el presidente Guillermo Lasso agarró el toro por los cuernos digitales y Enfréntate personalmente al secuestro aprobar sufrido en guayaquila bordo de un taxi a la periodista Blanca Moncada.
El interés presidencial cambió las circunstancias de un crimen más que azota las calles de Ecuador, especialmente en las regiones costeras de Guayas y Esmeralda, donde el narcotráfico ha tomado fuerza. La iniciativa de Laso se produce pocos días después de que el gobierno hiciera públicas fotos de presos en el penal de La Roca en medio de una llamada «cruzada por la seguridad» modelada en El Salvador, pero sin su fuerza. También es público el enfrentamiento con algunos de los jueces, a los que acusa de estar «poco comprometidos» con la seguridad.
«Déjenme contarles lo que está pasando en Guayaquil», comenzó Moncada con su historia, que hizo que una comunidad se tambaleara de una escalada de violencia al pánico. “Nos pusieron cubrebocas en los ojos y nos dijeron que nos iban a matar y que trabajaban para los Tiguerones (peligroso cártel ligado al narcotráfico), trabajo que mandaron. Me tocaron, señor presidente, me amasaron el culo con sus manos sucias mientras golpeaban a mi amigo. dijo el reportero, que es parte de un nuevo proyecto digital llamado Defensa.
Los dos delincuentes que subieron al taxi y el conductor, su cómplice, llevaron a la pareja a diferentes cajeros automáticos hasta vaciar sus cuentas. También se hicieron transmisiones desde los celulares de la reportera y su amiga.
“Me dijeron que habían decidido no matarme, que iban en un carro robado, que el chofer estaba encerrado en la cajuela (la cajuela) y que si hacía algo terminaría como él. Me dejaron varado. en una calle oscura del centro, señor presidente. Y leí solo lo menos aterrador”, advirtió Moncada.
Luego llegaron las colas de ciudadanos para denunciar hechos similares “más de 15 folios”, que fueron diligenciados por el Ministerio Público. Parte solo porque los delincuentes amenazan a las personas, como la misma Moncada, para que no lo denuncien.
La intervención del Presidente de la República se vio obligada a reunirse con los policías secuestrados Y Laso anunció, a través de sus redes, que «la información proporcionada será procesada y analizada para dar con la identidad y paradero de los sospechosos».
“La inseguridad es un tema muy importante en Ecuador en este momento. Al mismo tiempo, el lazo es muy débil y carece de capital político. En consecuencia, recurrió al tema de la seguridad y la retórica de mano dura, como lo hicieron muchos otros presidentes de la región, como Neb Bukele o en su momento Álvaro Uribe, Alberto Fujimori y tantos otros”, el politólogo de EL MUNDO John Polga Hisimović dicho.
«Creo que Esta retórica es la única estrategia que queda para generar apoyo en el contexto actual. El analista agregó que no tenía otra forma de generar capital político en una situación en la que estaría en riesgo de juicio político inminente.
Laso sufrió una estrepitosa derrota electoral en febrero, no solo en las autonómicas. El referéndum que él mismo convocó fue derrotado en las urnas, incluida la cuestión que permitía la extradición de los acusados de narcotráfico. Paralelamente, la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, instituyó un juicio político por corrupción contra el presidente, encabezado por los líderes coristas con el objetivo de sacarlo del poder.
A pesar de la cuesta arriba del presidente, Michel Levy, coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales, prevé algún relevo presidencial gracias al nombramiento de un nuevo ministro de gobierno, Henri Cocalon. “Lasso debe jugar bien sus cartas y crear una alianza con miembros de su corriente más populista, el país no está mal económicamente y tiene un ritmo de crecimiento aceptable. El punto es el narcotráfico y la inseguridad.Levy revela al periódico.
La fragilidad del líder conservador se da también en medio de una fiebre pro Bukele en el continente, con miles de sus seguidores hartos de la violencia. A pesar de tener solo el 8% de la población mundial, América Latina y el Caribe son responsables del 50% de los homicidios en todo el planeta.
«No creo que Laso imite a Bukele, Pero siguiendo la larga tradición en América Latina de Mano Dura, o el surgimiento de Mano Duraen el contexto de la inseguridad ciudadana”, dice Polga Hasimović.