• América Latina Perú declaró estado de emergencia en Lima, Cuzco, Puno y otras cuatro provincias ante ola de protestas
  • en el registro Juanita Jubertos: «Las reacciones de Petro y otros presidentes latinoamericanos ante la crisis de Perú son muy graves»

“Dijeron que correrían ríos de sangre. Basta, tranquilos, sabemos que quieren tomar Lima. No queremos más sangre”. Presidente dina polwart Hizo un llamado desesperado cuando sobrevolaba la capital peruana Se avecina la Gran Marcha Indígena, que prevé tomar el relevo el jueves durante el paro nacional Anunciado desde el sur de los Andes.

El sucesor constitucional del líder del golpe, Pedro Castillo, se reunió ayer miércoles de urgencia con su gabinete, tras confirmar que estaba listo para recibir representación de los protestantes en la Casa de Pizarro. Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima, lanzó un nuevo llamado al diálogo que busca “un espacio de esperanza y oportunidad para todos, no solo para unos pocos, que sientan que este país también es de ellos”.

Cada hora que pasaba este miércoles aumentaba la tensión en Lima, ciudad mayoritariamente anticastillense, tras comprobar que la declaración de estado de excepción por parte del Gobierno no detuvo el impulso de los rebeldes. que pide la renuncia del presidente y el cierre del Congresoa quien culpan de la muerte de 50 personas en la crisis política y social provocada por el fallido golpe de Estado del ahora preso Castillo.

Por consejo del Ministerio Público, todos los eventos deportivos han sido suspendidos hasta la próxima semana, incluido el primer día del torneo inaugural de fútbol. Hay alrededor de 10.000 policías desplegados en la ciudad.

Hasta que llegaron a la capital en las últimas horas. Cientos de indígenas aymares del Apurímac, sede de Poluarte, es donde comenzaron los violentos enfrentamientos entre manifestantes, policías y militares durante el ataque al aeropuerto de Andahuaylas. En concreto, la fiscalía, que investiga a la presidenta y sus dos compañeros de trabajo por genocidio, investiga la responsabilidad de dos jefes policiales responsables de los operativos de diciembre.

Lo han hecho también desde Puno, Cuzco y otras regiones andinas, todos dispuestos a repetir el hito histórico de la Marcha de los Cuatro Suyos, En 2000 puso fin a la dictadura de Alberto Fujimori. Incluso ahora hay muchos equipos pequeños que se han lanzado desde sus pueblos como si fueran campeones. Casi todos cargan en la mochila deudas históricas, años de olvido y pobreza, no solo por la administración central, sino también por la corrupción de los gobiernos locales.

Rumbo a Lima, a poner todo a temblar. La gente se ha despertado. Nuestra gente asesina te rechaza. Cuantas muertes se necesitan para que dejes de fumar”, cantaban los 50 integrantes de la agrupación abancayana Todos Sangres dentro de su bus, también procedente de Apurímac, camino a la capital.

Los viajeros de Juliaca, una ciudad en la frontera con Puno donde 19 personas murieron durante enfrentamientos violentos la semana pasada y un policía fue quemado vivo, incluidos compañeros estudiantes de medicina baleados mientras trataban a los heridos. “El día de la masacre, también corrimos la misma suerte que Marco Antonio, a pesar de que nuestras banderas blancas fueron disparadas por la policía”, dijo el enfermero Daniel Abaza, ahora listo para atender a su familia en Lima. Contar Radio Pachamama.

“¡Se acerca el día, prepara tu alma!” Vladimir Ceron, el líder de Hizb ut-Tahrir y un aliado clave de las dictaduras revolucionarias en Perú, ha estado molestando a los viajeros.

Un grupo de estudiantes logró ocupar de madrugada parte de las instalaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para convertirla en sede de los protestantes que llegaban a Lima. «Tomado por una nueva constitución»Lea un letrero colocado en una de las entradas como un límite.

La imposición de la Constituyente es el principal objetivo de Pero Liber (PL), el partido marxista-leninista que introdujo a Castillo en sus listas presidenciales. El consejo universitario votó por unanimidad solicitar ayuda policial para desalojar las instalaciones.

Una estrategia de la izquierda radical que sigue defendiendo al golpista Castillo es comparar el actual gobierno con el de Fujimori, Para preparar las próximas elecciones generales. “Ciertamente esto no es una marcha de Quattro Soyos, porque Boulwart no es un Fujimori, no es un dictador, sino una continuación constitucional de un proceso que no buscó. Los oportunistas ahora quieren aprovecharlo”, analista Mighty Vizcarra. Dicho de EL MUNDO.

Pero no es sólo la izquierda radical la que quiere derribar a Boulwart. El centrista Partido Morado, al que pertenece el expresidente Sagasti, exigió este miércoles su destitución Por su mala gestión de la crisis que se saldó con la muerte de ciudadanossu poca capacidad de autocrítica y un sinfín de decisiones insensatas”. El fujimorismo, la derecha y otros partidos de centro mantienen su apoyo a la mandataria.