• Latinoamérica España toma la iniciativa y pide a la UE que levante las sanciones a Venezuela
  • Elecciones Abrumadora victoria de María Corina Machado, con el 93% de los votos, pese a la inhabilitación impuesta por Maduro

La maniobra del gobierno de Pedro Sánchez para que la Unión Europea (UE) retire las sanciones impuestas contra la revolución bolivariana ha provocado la respuesta de María Corina Machado, nueva líder opositora tras barrer en las elecciones primarias del domingo pasado. «Es muy difícil que puedan salirse de unas elecciones limpias y libres, en las cuales sus propios aliados, llámese Lula (da Silva, presidente de Brasil), (Gustavo) Petro (presidente de Colombia), AMLO (Andrés Manuel López Obrador, presidente de México), Alberto Fernández (presidente de Argentina) o el propio gobierno español les están animando a cumplir. La conclusión de la Conferencia de Bogotá de los 20 países presentes, incluyendo los aliados del régimen, es que hay que ir a elecciones», precisó Machado durante una entrevista con CNN.

La iniciativa de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, contempla que Bruselas no prorrogue un año más las sanciones que impiden viajar a la UE a 55 miembros de la élite revolucionaria, entre los que se encuentran la vicepresidenta Delcy Rodríguez, generales, jueces y varios de los torturadores más conocidos del sistema represivo chavista. Las sanciones también incluyen el embargo de armas, con el objetivo de frenar la represión interna.

La excusa utilizada por Albares para dar este paso, que ha caído como una bomba entre oposición y sociedad civil, se basa en «las recientes decisiones de Estados Unidos y vista la evolución positiva del diálogo entre venezolanos».

«Es llamativa la calificación al gobierno de España como aliado de Maduro porque fue uno de los 12 países que envió un representante diplomático a una reunión con Machado en su comando de campaña el pasado 24 de octubre», subrayó Mariano de Alba, asesor senior del Crisis Group. De hecho, el diplomático español fue el único de los señalados que asistió a esa cita, en la que por América Latina sólo formaron parte Panamá, Perú y República Dominicana.

«Aunque han surgido reportes de una supuesta oposición de Alemania y Países Bajos a un plan español de levantar sanciones a Venezuela, hay coincidencia en Europa que dada la respuesta de EEUU y si la implementación del Acuerdo de Barbados avanza, la UE también actuará», desvela De Alba.

Un diálogo que transcurridos sólo nueve días de la firma de Barbados está de nuevo en crisis, tras la embestida furiosa del chavismo contra la Comisión Nacional de Primaria (CNP), responsable de la gesta histórica de las elecciones autogestionadas de la oposición, realizadas contra viento y marea y que cosecharon 2,5 millones de votos. La Fiscalía General de la República acusa a los miembros de la CNP de usurpación de funciones, usurpación de identidad, legitimación de capitales y asociación para delinquir. Aliados de Maduro exigen su detención inmediata.

Entre los acusados se encuentra en primera fila el presidente de la CNP, Jesús María Casal, decano de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello convertido hoy en un héroe popular. Casal ha conducido un proceso casi imposible, con la ayuda de miles de voluntarios y testigos y sin el respaldo del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que obligó a usar todo tipo de instalaciones para albergar los 5.000 centros electorales. Entre ellos los hogares de simpatizantes en los barrios más populares del país, pese a las amenazas de los consejos comunales del chavismo.

«Estamos ante una violación de los Acuerdos de Barbados», insistió ayer Machado durante su proclamación como candidata unitaria de la oposición. Muy similar opina Gerardo Blyde, jefe de la delegación negociadora opositora, quien ha repetido que la judicialización de «un proceso interno protegido por el acuerdo puede implicar un grave problema para su cumplimiento, por lo que reclamaremos ante la comisión de verificación y seguimiento de manera contundente».

Desde el chavismo se asegura hasta la extenuación que Machado no será candidata por nada del mundo, incluso Jorge Rodríguez, jefe de la comisión negociadora chavista, apareció en las televisiones públicas para asegurar que con «fascistas» no se dialoga.

«Sin tener dones adivinatorios, creo que tras una breve promesa de apertura, Venezuela va hacia un modelo similar al nicaragüense. Los más duros harán imposible que Machado participe en elecciones. Sus costos son muy elevados», vaticinó el politólogo Ángel Álvarez.