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  • Argentina La Justicia argentina tumba la reforma laboral por decreto de Milei, pero el gobierno recurrirá a la Corte Suprema

Javier Milei sufrió hoy un revés político con el contundente rechazo del Senado al mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó en diciembre. El presidente argentino necesita ahora que la Cámara de Diputados no se sume al rechazo, porque si eso sucediera, el decreto quedará sin efecto.

La Cámara Alta rechazó el DNU por 42 votos a 25, con tres abstenciones. Es la primera vez en 30 años que el Senado vota a favor del rechazo de un DNU, aunque nunca antes un gobierno había decidido por decreto reformas tan amplias y profundas. El DNU cuenta con 366 disposiciones en más de 80 páginas que llegan incluso a modificar los Códigos Civil y Comercial, que son leyes del Congreso.

Hay varios tramos del DNU, conocido el 21 de diciembre, que ya fueron impugnados ante la Justicia. El instrumento legal deroga los controles de precios en la economía argentina, flexibiliza el régimen laboral (un tema judicializado), prepara la privatización de empresas públicas, deroga la ley de alquileres, que destruyó el mercado, desregula el mercado de la medicina privada y autoriza expresamente el ingreso al país de la empresa de Internet satelital «Starlink», del magnate Elon Musk.

Milei reaccionó en su hábitat predilecto, las redes sociales, con varios «me gusta» a diferentes tuits que criticaron el resultado de la votación. Uno de ellos era contundente: «La casta política versus el pueblo, son todos traidores a la patria».

En otro tuit se menciona que el presidente argentino nunca retrocede, sino que acelera. Milei sumó también un «me gusta» a esa afirmación. Ya en diciembre había afirmado que el DNU era solo el inicio de una profunda reforma que quiere imponer en el país.

En tres décadas de existencia de los DNU, creados en la reforma constitucional de 1994, el Poder Ejecutivo firmó 390 decretos. Es la primera vez que el Senado rechaza uno.

«Este DNU es un intento de suma del poder público, que está prohibido por nuestra Constitución», criticó en su momento el constitucionalista Andrés Gil Domínguez,

Milei ya sufrió un revés con la «Ley ómnibus» o «Ley de Bases», tan o más ambiciosa que el DNU, que terminó muriendo en el Parlamento: el presidente decidió retirarla ante las modificaciones que hizo la oposición.