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Tres semanas y media después de alzarse con la victoria electoral en Eslovaquia, el líder del partido Smer-SD, Robert Fico, ha asumido este miércoles formalmente el cargo de primer ministro ante la presidenta del país, Zuzana Caputová. Será la cuarta legislatura de Fico, que, en esta ocasión, estará «marcada por una política exterior soberana», afirmó. El político acudirá esta semana a la cumbre de la UE en Bruselas, donde sus pares europeos deberían tener una primera indicación de lo obstruccionista que pretende ser.

Porque ha sido precisamente la política exterior del Smer lo que hizo temer su elección en las capitales europeas, pues incluye el relanzamiento de las relaciones con Rusia y el fin de la ayuda militar a Ucrania. «Seremos un Gobierno constructivo. Verán una política exterior eslovaca soberana», declaró Fico en la ceremonia de investidura. Caputova exhortó al nuevo Ejecutivo a mantener las buenas relaciones que Eslovaquia ya tiene con sus países vecinos, incluida Ucrania», y le recordó que no sólo asumía el poder, sino también «la responsabilidad por la república y sus ciudadanos».

Fico asumió el cargo de primer ministro haciendo referencia al trabajo que tendrá su Gonierno por delante para recomponer una sociedad que, a su juicio, está rota como consecuencia de la mala situación económica y el aumento de la pobreza. Contará para ello con una controvertida coalición de dos partidos socialdemócratas, Hlas y el prorruso Partido Nacional Eslovaco (SNS).

El nuevo Gabinete incluye a algunos miembros del anterior gabinete de Fico, que cayó en medio de una ola de protestas callejeras tras el doble asesinato en 2018 de un periodista de investigación y su prometida. El diputado pro ruso Juraj Blanar dirigirá la cartera de de Exteriores, mientras que Boris Susko asumirá el departamento de Justicia.

El ex gobernador del Banco Central y diputado del Smer-SD, Ladislav Kamenicky, volverá a ser ministro de Finanzas, cargo que ocupó entre 2019 y 2020. La cartera de Defensa va a manos del ex ministro de Interior, Robert Kalinak, acusado en 2020 de corrupción y de crear un grupo criminal. Posteriormente se retiraron los cargos.

El partido de Fico, Dirección-Socialdemocracia Eslovaca (Smer-SD), ganó las elecciones parlamentarias del 30 de septiembre por delante del partido liberal Eslovaquia Progresista (PS) y del partido más liberal Voz-Socialdemocracia (Hlas-SD), liderado por Peter Pellegrini. Pellegrini había sido cortejado tanto por Fico como por los liberales como socio de coalición, pero finalmente optó por un Gobierno conjunto con Fico. Ahora se presenta como el garante de un rumbo proeuropeo en el futuro Gobierno.

Los observadores dan por hecho que Eslovaquia, miembro de la UE y de la OTAN y hasta ahora uno de los grandes apoyos de Ucrania en la guerra contra Rusia, dará un giro de 180 grados en política exterior bajo el liderazgo de Fico y se acercará a la postura de Hungría. Tras el anuncio de la alianza de Gobierno con el ultraderechista SNS, los socialdemócratas del Parlamento Europeo (S&D) expulsaron del grupo a los tres eurodiputados eslovacos del Smer.

El acuerdo de coalición del Smer con Hlas y el partido ultraderechista SNS «no era compatible con los valores y principios progresistas de la familia europea de socialistas y socialdemócratas», declaró el grupo S&D. Las recientes declaraciones del líder del partido en Eslovaquia sobre la guerra de Rusia en Ucrania, la migración, el Estado de derecho y los derechos de la comunidad LGBTQ han causado «graves preocupaciones» y «no tienen cabida» en la familia del partido, señaló.