• Venezuela Nicolás Maduro juega a la guerra con la anexión del Esequibo
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«¡Llamo al pueblo al combate, llamo al pueblo a la máxima moral, a la máxima unión!», arengó Nicolás Maduro en medio de la embestida revolucionaria contra el equipo de trabajo más próximo a la líder opositora, María Corina Machado. El mandamás bolivariano justificó la primera detención y el resto de órdenes de búsqueda basándose en un supuesto plan conspirativo, un clásico en la propaganda chavista.

«Tenemos que hacer respetar a la patria en unión nacional y en unión cívica militar. Y repudiar a aquellos que se prestan a defender aquellos intereses de (la petrolera ExxonMobil), de Guyana y del imperio gringo. Hacen un plan para intentar confundir al pueblo de Venezuela y meten un poco de billete (dinero). Conspiran, conspiran en la mayor impunidad. Y cuando viene la Fiscalía y actúa la justicia salen a lloriquear y a decir que son perseguidos… ¡Perseguidos no, traidores a la patria son!«, pontificó el «hijo de Chávez» en las televisiones del régimen.

Transcurridas 48 horas, nada se sabe del primer detenido, Roberto Abdul, presidente de la organización electoral Súmate, quien además formó parte del Comité Nacional de Primaria (CNP) que organizó las exitosas elecciones internas de la oposición. «Seguimos sin información del lugar de su reclusión, manteniendo en zozobra a su esposa, hijas, familiares y voluntarios de la organización», se quejó la ONG Súmate a través de sus redes sociales.

Dos días en manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) y en desaparición forzada mientras los otros miembros de Vente Venezuela, el partido creado por Machado, han encontrado refugio en una embajada europea en Caracas. Se trata de tres personas clave en el equipo de la dirigente liberal: Henry Alviárez (coordinador nacional del partido), Claudia Macero (jefa de comunicación) y Pedro Urruchurtu (coordinador de las relaciones internacionales).

Los compañeros de Macero, una periodista respetada y querida en la profesión, han recordado en las últimas horas el tuit que escribió en sus redes hace unos años, pero que también sirve para explicar qué sucede en la actualidad en Venezuela: «¿En qué momento pasamos de perseguir la libertad a ser perseguidos por quererla?».

Persecución

Distintos gremios profesionales y colectivos han denunciado esta persecución, una más en casi 25 años de revolución. «Es evidente que la dictadura ha adoptado una tendencia sistémica y alarmante al perseguir venezolanos por motivos políticos. En este contexto, manifestamos nuestra profunda inquietud frente a los continuos esfuerzos por reprimir e intimidar a mujeres valientes que han asumido roles de liderazgo en la promoción de valores democrático», expuso la Alianza Política de Mujeres.

La operación puesta en marcha por el chavismo, amparada en el escudo de un referéndum patriótico que no atrajo a los votantes a las urnas el pasado domingo, coincide además con la demanda de EEUU para que se cumplan los acuerdos de Barbados. Maduro sólo ordenó la liberación de cinco de los 275 prisioneros políticos recluidos en sus mazmorras. Entre ellos ninguno de los presos de origen estadounidense, que ya suman un rehén más tras la captura del empresario Savoi Wright.

«La dictadura quiere aislar, desarticular y hacer ver que quedó sola. Pero María Corina no está sola, cuenta con todos nosotros, con el país que la eligió. Vamos a defender la voluntad de la gente», reaccionó Delsa Solórzano, al frente de un grupo de seis excandidatos de las primarias.