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El Bloque de Seguridad, conformado por Fuerzas Armadas y Policía Nacional, ha detenido a 854 personas, entre ellos 94 «terroristas», ha abatido a cinco presuntos delincuentes y ha desarticulado a nueve grupos del crimen organizado, según el balance presentado este viernes después de casi cuatro días de «conflicto armado interno» contra el narcotráfico. Las Fuerzas de Seguridad, que también han perdido a dos de sus miembros en los enfrentamientos, han llevado a cabo casi 9.000 operativos.

Entre las 56 personas secuestradas que fueron rescatadas se encuentran otros seis miembros de la Policía. Sin embargo, en el interior de las siete cárceles que se amotinaron entre lunes y martes permanecen al menos 170 guías y funcionarios penitenciarios, retenidos a la fuerza por los reclusos.

«El Bloque de Seguridad está en territorio, luchando contra quienes generan el terror. ¡Vamos Ecuador, defiende tu bandera! Esta batalla nos tiene de pie. Somos una sola fuerza, un solo Ecuador», arengó el gobierno en los spots publicitarios que aparecen en redes sociales y televisión.

Policías y militares han presentado un plan conjunto de recompensas, centralizado en la línea telefónica 131, por el que recibirán denuncias para proseguir la lucha contra los narcos, todo ello bajo anonimato. Con esta iniciativa, el gobierno espera multiplicar las 246 armas de fuego, 187 armas blancas, 126 explosivos y más de 400 vehículos incautados en estos días.

El Bloque de Seguridad también ha conseguido recapturar a 25 presos fugados, pero en este grupo no se encuentran los dos capos famosos. Nada más se ha vuelto a saber de Capitán Pico, el caudillo de Los Lobos que intentó, sin éxito, negociar su rendición con el presidente Daniel Noboa.

Tampoco de Fito, el capo de Los Choneros, aliados del Cartel de Sinaloa cuya escapada de un penal de Guayaquil desencadenó la actual crisis. Colombia ha fortalecido su frontera con Ecuador para evitar su huida. «Es posible (que Fito esté en Colombia). Tenemos un amplio dispositivo para evitar que suceda o para llevar a cabo la captura de este terrorista», advirtió no obstante el general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares colombianas.

El gobierno ecuatoriano mantiene su disposición a deportar a los 1.500 presos colombianos que contabiliza en sus cárceles, pese a las advertencias realizadas por Bogotá. Cualquier ciudadano que desee ingresar en Ecuador, tanto desde Perú como desde Colombia, debería presentar un certificado de antecedentes penales para seguir su camino.

El canal TC Televisión de Guayaquil recibió este viernes al primer mandatario, quien acudió protegido por un fuerte dispositivo militar y policial, incluidos francotiradores apostados en las cercanías. El canal asaltado el martes por un comando kamikaze de Los Tiguerones ha vuelto a transmitir tras las dos horas de terror sufridas por sus trabajadores. Dos de ellos resultaron con heridas. Las imágenes se recrearon en los orificios de bala que «adornaban» los accesos al estudio principal en el que los «terroristas» retuvieron como rehenes a varios periodistas.

«Les prometo que no volverá a pasar», aseguró el primer mandatario a los presentes. Varios periodistas exigieron al gobierno en las horas posteriores al ataque las garantías necesarias para ejercer su oficio.