Actualizado
  • Gran angular La jubilación llega a las monarquías: el gobierno ya no es vitalicio

El gran duque de Luxemburgo, Enrique (69 años), anunció el domingo su decisión de traspasar la mayor parte de sus funciones a su hijo mayor y sucesor al trono, el príncipe Guillermo (42 años), a partir del próximo mes de octubre. Un anuncio importante que casi representa una abdicación, aunque de jure seguirá siendo nominalmente jefe de Estado al menos durante un tiempo. El Gran Duque es propietario de uno de 10 monarquías parlamentarias vigentes hoy en Europa. Guillermo se convertirá en el representante adjunto del país una vez que preste juramento.

En Luxemburgo –un país próspero con una población de poco más de 650.000 habitantes que casi todos los años ocupa el primer lugar en el mundo en términos de PIB per cápita– es casi una tradición establecida que abdique. Sin entrar más en la historia Gran Duquesa Carlota – figura especialmente relevante para la dinastía por su resistencia al nazismo – que ascendió al trono tras la dimisión de su hermana y abdicó en 1964 en favor de su hijo. juanQuien a su vez hizo lo mismo en el año 2000 después de un fructífero período de gobierno. Le sucede el protagonista, Enrique, que, por tanto, sigue un camino bien pensado. Sin embargo, esta situación es muy inusual en Europa. Porque el Gran Duque, al abandonar la jefatura del Estado sin abandonarla del todo, está imitando al único rey del Viejo Continente que tomó la misma decisión, el príncipe Hans-Adam de Liechtenstein. Sigue al frente del pequeño país centroeuropeo, aunque en 2004 entregó todos sus poderes a su hijo mayor, el príncipe regente Alois. Sin embargo, cabe señalar que en la historia de Luxemburgo existieron en realidad cinco diputados representativos, casi siempre como precedente de la abdicación definitiva del poder por parte del rey. El propio Enrique desempeñó este papel durante dos años hasta que su padre le concedió plena autoridad.

Desde hace varios meses se especula en Luxemburgo sobre la abdicación de su rey. Él mismo causó revuelo con su entrevista en el programa. Lugar real De RTL el pasado mes de abril con motivo de su 69 cumpleaños. «Creo que es muy importante dar oportunidades a los jóvenes. La transferencia y la confianza son elementos claves en la relación con mi hijo. En algún momento tengo previsto retirarme. Eso está claro», afirmó. Finalmente, este domingo, aprovechando una ocasión tan solemne como la Fiesta Nacional de Luxemburgo, anunció su decisión con estas palabras: “El Gran Duque Guillermo asumirá en octubre las funciones de Jefe de Estado como representante (Teniente Representante). Con todo mi amor y confianza, te deseo todo lo mejor. Debemos mirar al futuro con optimismo y saber que juntos podemos lograr grandes cosas”.

Poco después, el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, dejó claro que Enrique no perdería su título en el proceso. «El Gran Duque sigue siendo el Gran Duque, pero puede delegar algunas tareas». El presidente conservador aprovechó la oportunidad para valorar el papel de la Corona en el éxito de Luxemburgo que, según sus palabras, reside en la cohesión social y el sentimiento de pertenencia a la comunidad. “Hemos logrado mantener esa soledad “A lo largo de todos los años y crisis que ha atravesado nuestro país”, afirmó Frieden, quien destacó la convivencia pacífica en el Gran Ducado como un valor inestimable ante los numerosos conflictos y crisis que hay en el mundo, en clara referencia a guerras como la de Ucrania o la de Gaza. guerras. Frieden, que elogió al gran duque Enrique, subrayó que «no se puede dar por sentado vivir en paz y libertad». Un símbolo de nuestra independencia, identidad y continuidad del estado. Y como símbolo de nuestra nación.

Descendientes directos sisila famosa emperatriz de Austria, del rey Carlos X, rey de Francia o de Alberto I de los belgasLa familia Gran Ducal de Luxemburgo pertenece a la dinastía Nassau-Weilburg. Gozó de enorme popularidad, aunque el reinado de Enrique no estuvo exento de escándalos. El último, que provocó un auténtico terremoto en palacio, fue aquel en el que murió su esposa. Gran Duquesa María Teresa, de origen cubano. Señalamos el tema tras la llamada. Informe Waringolleva el nombre de Jeannot Waringoex funcionario de la Inspección General de Finanzas, ahora jubilado, que era entonces Primer Ministro, Xavier Betel, encargado en 2020 de realizar una investigación exhaustiva. Escarabajo quería saber cuál era la verdad de las acusaciones contra la Gran Duquesa por sus acciones. “Él hace y deshace lo que le place, por ejemplo tiranoLo revelaron las fuentes, sin que nadie se atreviera a contradecirla, ni siquiera su marido o el mariscal del tribunal. Waringo analizó las cuentas de la familia real y gestionó el personal en las residencias oficiales.

Luego de que se anunciaran las conclusiones del informe Waringo, Enrique tuvo que confrontar a A. Renovación profunda de la Casa Gran Ducal E introducir reformas y medidas para modernizar la institución y su transparencia. Sólo entonces el agua volvió a su cauce.