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No es la primera vez que posa con los guantes enfundados, sudado y dándole al saco, aunque esta sesión de fotos ha sido particularmente polémica. En realidad son sólo dos tomas, en las que se ve a Emmanuel Macron en ropa deportiva y en guardia, con el gesto tenso, apretando los dientes y la mirada fija en el saco de boxeo. Son en blanco y negro, lo que le da más dramatismo a la escena.
Es su fotógrafa oficial, Soazig de la Moissonière, que le sigue desde sus inicios, la que ha inmortalizado la última sesión de cardio del presidente y la ha publicado en redes. La francesa, con más de 200.000 seguidores, colgó las imágenes el martes en Instagram. Estas han provocado todo tipo de comentarios: algunos dudan si están retocadas, otros creen que Macron muestra «un ejercicio de virilidad neopopulista», según ha dicho Éric Anceau, profesor en la Universidad de Lorraine, en X, antes Twitter.
El periódico Libération le ha bautizado como ‘Rocky Macron’, en referencia al boxeador cinematográfico Rocky Balboa, interpretado por Sylvester Stallone, mientras que la mayoría de los medios ponen el acento en el timing de la sesión. Las fotos se publican en un momento en el que el presidente ha elevado el tono contra Vladimir Putin. «Es como si Macron fuera cada vez más hacia la guerra», dice Libération, que cree que «es una opción de comunicación consternante».
El presidente francés lleva semanas advirtiendo de que Putin ha endurecido sus posiciones, cada vez más agresivas, y hace semanas no descartó la posibilidad de enviar tropas a Ucrania, algo que descartaron los aliados. Para el francés, que Moscú gane la guerra supone una gran amenaza para Europa.
«El boxeo es un deporte violento, pero con reglas, como en la política», advierte Philippe Moreau-Chevrolet, experto en comunicación política, a la agencia AFP. Opina que Macron trata de venderse como «el héroe que combate el sufrimiento». «Macron intenta responder a Putin en su mismo terreno», ha explicado. Vladimir Putin también se dejó fotografiar recientemente en una sala de boxeo.
El presidente francés es un habitual de este deporte. Según contó Brigitte Macron a Paris Match hace unos meses, Macron va varias veces por semana a entrenar. Hace unos meses él mismo colgó en sus redes sociales un vídeo en el que salía en pleno entrenamiento, en camiseta corta y sudado, en el que pedía a los franceses que hicieran al menos 30 minutos de deporte al día. Fue para promocionar los Juegos Olímpicos que se celebran este verano en París.
Durante la campaña electoral de las presidenciales de 2022, ya se calzó los guantes en una visita a un barrio de Saint Denis (como puede verse en la foto superior), en la periferia parisina, para intercambiar ganchos con algunos vecinos de esta barriada popular. A Nicolas Sarkozy, ex presidente francés, los franceses también acostumbraban a verlo en pantalón corto corriendo por el bosque de Vincennes.
Las fotos de Soazig de la Moissonière no suelen dejar indiferente. Fotografía a Macron en su despacho, camisa abierta y pelo en pecho; en su jet privado, haciendo deporte, paseando con Brigitte o con sus perros en el Elíseo. Hace unos meses le sacó paseando solo, a medianoche, por el centro de París. La mayoría de sus fotos son en blanco y negro. ¿La próxima sesión deportiva? Macron ya ha dicho que se va a bañar en el Sena, aunque aún no ha dado fecha. El río será accesible al baño tras los Juegos Olímpicos de este verano.