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La Unión Europea sigue potenciando la externalización del control fronterizo para limitar los flujos migratorios, mediante la financiación a terceros países para que controlen y eviten un número creciente de salidas irregulares. Tras firmar acuerdos similares con Turquía, Túnez o Mauritania, este domingo la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, selló una nueva «alianza estratégica» con el presidente egipcio, Abdel Fattah el Sisi.

El acuerdo de 7.400 millones de euros que serán transferidos en un período de cuatro años, según Von der Leyen, busca potenciar el comercio y acuerdos bilaterales entre ambos socios. La financiación pretende mejorar la economía del gigante árabe para que aumente el control de los flujos migratorios en el norte de África, pero también para desarrollar la producción de hidrógeno verde, en un momento crucial para la UE, que busca vías alternativas para conseguir energía tras el inicio de la guerra en Ucrania y las posteriores sanciones a Rusia.

La financiación a Egipto se repartirá en concesiones directas, proyectos bilaterales para mejorar la economía del país, mientras que parte de los recursos serán directamente destinados al control migratorio y al menos un tercio del pacto irá a inversiones en sectores energéticos. La importancia del acuerdo se ha hecho evidente con la comitiva que acompañaba a Von der Leyen: la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; su homólogo belga, Alexander de Croo; su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis; el canciller austríaco, Karl Nehammer; y el presidente de Chipre, Nikos Christodoulides.

«Egipto se dedica plenamente al control de la migración ilegal, desde la gestión de fronteras hasta la lucha contra el contrabando y la devolución (de migrantes ilegales), señaló Von der Leyen, durante la rueda de prensa conjunta en El Cairo. Los seis líderes europeos remarcaron que el acuerdo económico también busca un acercamiento entre Bruselas y El Cairo, con la apertura de varios programas europeos para que ciudadanos egipcios cualificados puedan acceder al mercado laboral del bloque.

Egipto acoge a nueve millones de migrantes y refugiados, en su mayoría nacionales de otras partes de África. Aunque la mayoría de llegadas a suelo europeo provienen de Libia, Egipto forma parte de las rutas internas migratorias. Antes del encuentro de los socios europeos con Sisi, funcionarios de Bruselas señalaron a la prensa que temen que el conflicto en Sudán pueda provocar un gran desplazamiento de refugiados y también mostraron cautela por la guerra en la Franja de Gaza, que limita con la península egipcia del Sinaí. Esta nueva alianza coincide con un aumento de la migración irregular hacia el bloque europeo.

El acuerdo para Egipto supone un gran alivio económico, tras pasar meses con una inflación de récord y una grave devaluación de la moneda local. El Cairo firmó recientemente un acuerdo de inversión emiratí y amplió su programa de préstamos con el FMI, en un intento de reflotar la economía, que ha empeorado aún más tras la guerra de Gaza. El comercio del país también ha sido golpeado por la interrupción del tráfico marítimo en el Mar Rojo, debido a los ataques de rebeldes hutíes de Yemen contra buques comerciales.

Pese a que el motivo de la visita de los líderes europeos era cerrar el acuerdo de financiación, también discutieron la situación de la guerra en la Franja de Gaza. «Quiero remarcar la importancia de alcanzar un alto el fuego en Gaza y que Israel termine con las hostilidades. Pido a los líderes europeos que se esfuercen más en alcanzar un acuerdo y en aumentar la entrada de ayuda humanitaria al enclave», señaló el presidente egipcio, que lleva meses ejerciendo de mediador en el conflicto junto a Qatar y EEUU para alcanzar una tregua.

«Rechazo la operación militar en Rafah, que solo empeorará la situación humanitaria de miles de civiles. Egipto rechaza el desplazamiento forzado de civiles palestinos», añadió, en alusión al reciente anuncio de Tel Aviv, de una inminente ofensiva en Rafah. Este territorio fronterizo con Egipto, acoge actualmente a 1,4 millones de palestinos desplazados de otras partes del enclave. Israel ha insistido en que los evacuará antes de la operación, pero no ha dado detalles de cómo lo llevará a cabo. El Cairo teme que el recrudecimiento del conflicto pueda forzar el desplazamiento de miles de palestinos a su territorio. «La operación en Rafa se debe evitar a toda costa», señaló Mitsotakis durante la rueda de prensa conjunta, en la que los líderes europeos remarcaron la importancia de alcanzar una tregua.