Una semana después, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, entró de lleno en el debate del país sobre la operación policial en Río de Janeiro que dejó 121 muertos, y su conclusión fue franca y contundente: «Fue una masacre».
“El juez ordenó Era una orden de arresto, no una orden de asesinato.El jefe de Estado brasileño dijo durante un encuentro en Brasilia con la prensa internacional: “Hubo una masacre”.
«La realidad concreta es que desde el punto de vista del número de muertos, la gente puede considerar que la operación fue un éxito, pero desde el punto de vista de las acciones del Estado, creo que fue desastrosa», añadió Lula.
Proceso Fue encabezada por el Gobernador del Estado de Río de Janeiro, Claudio CastroDetener al «Comando Vermelho», una de las principales organizaciones criminales del país.
Para afrontarlo, se desplegaron 2.500 efectivos de seguridad en una superficie de nueve millones de metros cuadrados en los complejos de favelas de Benha y Alemão, al norte de la ciudad. Del allanamiento quedaron una serie de cadáveres, entre ellos cuatro policías.
Según Lula, la operación liderada por Castro, el gobernante de extrema derecha de Brasil y aliado del ex presidente Jair Bolsonaro, Fue ‘desastroso’. El presidente pide una investigación independiente para descubrir la verdad sobre lo ocurrido.
Pero los brasileños La mayoría apoya la acción del gobernador de Río: Más del 60 por ciento, según diversas encuestas, cree que se ha hecho lo correcto.
Lula reconoce que el tema de la seguridad ciudadana será fundamental en la campaña electoral que ya se perfila antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2026, en las que todo indica que buscará un cuarto mandato para gobernar entre los 81 y los 85 años.
Según informó el diario «Folha de São Paulo». El presidente pidió a su equipo de gobierno “dar prioridad a este tema”. Y agilizar el envío al Congreso Nacional del proyecto de ley “antifaccionario”, que busca actualizar la Ley de Organizaciones Criminales y otras normas.
“Aunque la seguridad pública es un asunto de competencia de los estados, los aliados del presidente así lo consideran Esta crisis puede afectar la imagen de la administración del Partido Laborista (Partido Laborista).Lo cual ha sido testigo de una ola positiva en las últimas semanas, con una mejora en los índices de aprobación del gobierno federal”.
La posición de Lula sobre la guerra arancelaria lanzada por el presidente estadounidense, Donald Trump dio beneficios políticos al presidente brasileño. Pero dos días después de su reunión con el presidente estadounidense en Kuala Lumpur, Lula descubrió en su país que la violencia policial y de pandillas estaba tomando protagonismo y cambiando el enfoque de la campaña presidencial que ya estaba preparando.













