El presidente y fundador del extinto El Periódico, José Rubén Zamora, volverá a enfrentar juicio, después de que la Sala Segunda de Apelaciones anulara la sentencia emitida el pasado 14 de junio por el Tribunal Octavo de Sentencia Penal de Guatemala que lo condenó a seis años de prisión inconmutables por lavado de dinero y otros activos, mientras que lo absolvió de los delitos de tráfico de influencias y chantaje al considerar que no habían podido ser acreditados por la Fiscalía.
La Sala Segunda ordenó repetir el juicio contra el periodista tras acoger el recurso de apelación especial por motivos de forma interpuesto por la Procuraduría General de la Nación (Abogacía del Estado) en contra de la sentencia a Zamora, quien guarda prisión preventiva en la cárcel militar de Mariscal Zavala desde que fue detenido el 29 de julio de 2022 en su domicilio, tras un allanamiento a la sede del rotativo que publicó su última edición el pasado 15 de mayo y que en 2021 recibió de manos del Rey Felipe VI el Premio Rey de España al Medio de Comunicación Destacado de Iberoamérica.
La PGN consideró que el Tribunal de Sentencia violentó los intereses del Estado de Guatemala «al no dictar una sentencia debidamente motivada y fundamentada, violando con ello el derecho de defensa y de la acción penal y dejando en estado de indefensión» al Estado. Concretamente, señaló que el fallo carece de fundamentación al no cumplir con el artículo 11 bis del Código Procesal Penal, que estipula que los autos y las sentencias contendrán una «clara y precisa fundamentación de la decisión y su ausencia constituye un defecto absoluto de forma».
La Sala Segunda de Apelaciones dio la razón a la PGN al resolver que el Tribunal Octavo dictó un fallo que «no está debidamente motivado y argumentado en los apartados de la acreditación de hecho, existencia de delito y responsabilidad penal y con ello incumplió con los requisitos que debe contener una sentencia para que surta efectos jurídicos».
En este sentido, considera que el Tribunal «no fundamentó debida y legítimamente» su decisión de absolver a Zamora de los delitos de tráfico de influencias y chantaje, así como de absolver a la ex fiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad Samari Gómez del delito de revelación de información reservada o confidencial. Ello conlleva, a juicio de la Sala Segunda, que la sentencia dictada «carezca de validez jurídica por vicios de forma que constituyen motivos absolutos de anulación formal», razón por la cual ordena al Tribunal Noveno de Sentencia Penal que señale nuevo día y hora para un nuevo juicio contra Zamora y Gómez.
Motivaciones y argumentos
«Era obligación del Tribunal motivar y argumentar sus razones, así como el derecho de los sujetos procesales a obtener una explicación clara, precisa y concreta de su decisión», prosigue la Sala Segunda, que precisa que no prejuzga la responsabilidad penal de los acusados, aunque insiste en que no se razonaron los motivos por los cuales se absolvieron al periodista y a la fiscal de los citados delitos.
En la sentencia anulada, el Tribunal Octavo consideró probada la acusación de la Fiscalía en el sentido de que Zamora hizo acciones para que el ex directivo del Banco de los Trabajadores Ronald García Navarijo recibiera 300.000 quetzales (37.500 euros) y, éste a su vez, le consiguiera un cheque por la misma cantidad económica para depositarlo en una cuenta de Aldea Global, S.A. de la que cual el dueño de El Periódico era representante legal «y así poder disponer de ese dinero cuyo origen es ilícito». La intención, según argumentó uno de los jueces del Tribunal Octavo, era dar al dinero una «apariencia de legalidad para ocultar su origen ilícito«, lo que supuso un agravio «contra la economía nacional y la estabilidad y solidez del sistema financiero guatemalteco».
Por otro lado, el Tribunal Octavo absolvió del delito de revelación de información reservada o confidencial a la ex fiscal Samari Gómez, para quien el Ministerio Público solicitaba ocho años de prisión. Los jueces consideraron que «no ha quedado acreditado» que Gómez informara al entonces jefe de la FECI, Juan Francisco Sandoval, de los casos en los que estaba sindicado García Navarijo, para que éste a su vez pasara la información a Zamora con la intención de que el periodista chantajeara al banquero a cambio de favores.