Argentina y Ecuador, dos países gobernados por señales políticas ideológicamente opuestas, estuvieron este miércoles al borde de un debacle diplomático por el confuso caso de un exministro de Rafael Correa condenado por corrupción, refugiado durante casi tres años en la embajada argentina en Quito. y En días pasados ​​huyó a Caracas.

María de los Ángeles Duarte BisantiMinistro de Obras Públicas de Corea entre 2010 y 2014, fue condenado a ocho años de prisión por formar parte de una banda que sobornaba contratos con el Estado, una apuesta de 7,3 millones de dólares. En agosto de 2020, el exministro, que tiene un hijo argentino menor de edad, acudió a la embajada y pidió asilo. Allí estuvo hasta que, hace unos días, salió de la Legación Diplomática Argentina y logró llegar a Venezuela.

Según «La Nación», el director de investigaciones de la Policía Nacional de Ecuador, Fausto Olivo, «hoy se sugirió que el exministro, que escapó del asilo diplomático el fin de semana y llegó a Caracas, pudo eludir los controles gracias a un auto diplomático proporcionado por la delegación argentina, que la Cancillería (argentina), encabezada por Santiago Cafiero, desmiente categóricamente.

Los embajadores de los dos países fueron declarados «persona non grata» y enviados de regreso a Quito y Buenos Aires. A pesar de que establecieron una buena relación personal en su primer contacto personal, en 2021 los presidentes Alberto Fernández y Guillermo Laso no pudieron evitar una grave crisis diplomática. En los últimos años, la Casa Rosada solicitó insistentemente al Palacio de Carondelet que ordenara al exministro que abandonara la embajada y el país, pero Quito se negó.

María de los Ángeles Duarte.
María de los Ángeles Duarte.Juan CevallosAgencia de prensa de Francia

El canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, destacó lo «extraño» que fue para él cuando Duarte Bisante fue de la embajada argentina en Quito a la embajada argentina en Caracas, donde se reunió con el representante de Buenos Aires, Oscar Laborde. El gobierno ecuatoriano solicitó a Argentina que le permitiera acceder a las cámaras de seguridad de la embajada en Quito, pero le fue denegado, pues según acuerdos diplomáticos se trata de territorio argentino.

La Cancillería argentina se pronunció en un comunicado «profunda sorpresa» y «tristeza» por la expulsión de su embajador, y muestra de la «ineficacia» de las autoridades ecuatorianas, que no pudieron seguir el camino del ex minero una vez que abandonaron la residencia diplomática en Quito.

“Sin una conducta diplomática segura, el sistema judicial ecuatoriano podría haber detenido a Duarte cuando salía de la embajada argentina en Ecuador”, informó Infobay. Luego, harto de la detención en la embajada, el exministro huyó a Venezuela el sábado. Duarte esquivó a las fuerzas de seguridad ecuatorianas que controlaban el ingreso a la sede, y abordó un avión que aterrizó en Caracas y quedó bajo la protección del dictador Nicolás Maduro”.