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Con su largo cabello rizado y su mirada penetrante, la palestina Ahed Tamimi, detenida este lunes por «incitación al terrorismo», es todo un icono de la lucha en contra de la ocupación israelí.

Las imágenes de esta palestina, que tiene 22 años, llevan dando la vuelta al mundo desde hace tiempo. Cuando tenía 11 años, agitó sus puños ante soldados israelíes. A los 14, trató de liberar a su hermano pequeño junto a otras mujeres. Y a los 16, aparece arrestada rodeada de policías israelíes.

Su casa familiar en Nabi Saleh, en el norte de la Cisjordania ocupada, se convirtió en punto de encuentro de activistas palestinas y extranjeros que luchan contra la ocupación israelí.

Tamimi volvió a ser detenida por el ejército israelí el lunes, en plena guerra entre el Estado hebreo y el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza.

El conflicto, que empezó el 7 de octubre, ha intensificado la violencia en Cisjordania, ocupada por Israel en 1967, con más de 150 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio.

«Cada palabra que digo tiene peso»

Tamimi está siendo interrogada por una supuesta publicación de Instagram en la que llama a «masacrar» a israelíes en Cisjordania y hace referencia a Hitler, según explicó una fuente de los servicios de seguridad a AFP.

Pero su madre, Narimane Tamimi -cuyo esposo también fue detenido en las últimas semanas-, ha negado que su hija haya escrito ese mensaje.

«Cuando Ahed trata de abrir una cuenta en redes sociales, es inmediatamente bloqueada», asegura.

En 2018, la joven ya pasó ocho meses en prisión por abofetear a dos soldados israelíes. «Cada palabra que digo es un peso, una responsabilidad. Es algo pesado que llevo», dijo en Francia en 2018.

Pero la prensa israelí la describe como una «provocadora que sabe cómo publicitar sus actos» y sus familiares han sido acusados de explotarla para fines políticos.

«Resistencia responsable»

En un vídeo grabado en 2017, se ve a Ahed, que entonces tenía 16 años, acercarse junto a su prima a dos soldados apoyados contra una tapia, en el patio de su casa, según su familia, a los que empuja, da patadas y bofetadas. También fue fotografiada con una camiseta de piolín cuando mordió la mano de un soldado israelí en 2015, tratando de detener el arresto de su hermano.

En 2012, la joven se dio a conocer cuando agitó sus puños frente a la cara de varios soldados israelíes. Fue recibida después por Recep Tayyip Erdogan, entonces primer ministro turco.

Nacida en 2001 en Nabi Saleh, la adolescente creció en un ambiente de resistencia, aunque siempre quiso ser futbolista.

Su padre Basem, que solía encabezar manifestaciones contra los colonos israelíes, la describe como «tímida», pero lo suficientemente «madura para rechazar la ocupación de manera responsable».

Basem cuenta que los relatos de las incursiones y de los arrestos de las fuerzas israelíes marcaron a su hija, y afirma que la familia cuenta con varios «mártires», como la tía y el tío de Ahed. Su arresto el lunes inundó de nuevo las redes con sus imágenes icónicas.