Un vuelo de Alaska Airlines efectuó un aterrizaje de emergencia en Oregon este viernes después de que una ventana y un trozo del fuselaje salieron despedidos en pleno vuelo poco después del despegue.
Un pasajero envió una fotografía a la televisora KATU-TV en la que se ve lo que parece ser un enorme agujero en un lateral del aeroplano, junto a los asientos de los pasajeros. Por el momento se desconoce si hay heridos.
La aerolínea dijo que el avión aterrizó con 174 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo.
«El vuelo 1282 de Alaska Airlines de Portland, Oregon, a Ontario, California, sufrió un incidente esta tarde poco después de la salida», ha explicado la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico, agregando que compartiría más información cuando estuviese disponible.
El avión fue desviado tras alcanzar una altura de 4.876 metros, unos seis minutos después de despegar a las 17:07 hora local, según los datos de seguimiento del vuelo de la web FlightAware. Volvió a aterrizar a las 17:26.
El canal KPTV-TV ha mostrado fotos enviadas por un pasajero en las que se ve que falta una amplia sección del fuselaje. Otros pasajeros han compartido imágenes en redes sociales.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha indicado que el avión aterrizó sin problemas después de que la tripulación reportase un problema de presurización y ha añadido que investigará lo ocurrido.
Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, ha explicado en una publicación en X, antes Twitter, que estaba investigando lo ocurrido durante el vuelo y que ofrecería información una vez esté disponible.
El Boeing 737-9 MAX salió de la línea de ensamblado y recibió su certificación de seguridad hace apenas dos meses, según los registros online de la FAA.
Boeing ha dicho estar al tanto del incidente y que trabaja para recopilar más información, además de mostrar su disposición a apoyar la pesquisa.
Una versión del vulnerable Boeing 737
El Max es la última versión del vulnerable Boeing 737, un avión bimotor con un único pasillo que suele utilizarse en vuelos naciones en Estados Unidos. Este modelo entró en servicio en mayo de 2017.
Dos Max 8 se estrellaron en 2018 y 2019 y dejaron 346 muertos, lo que llevó a que durante casi dos años se dejase de volar con ese modelo y con el Max 9. Volvieron al servicio luego de que Boeing efectuó cambios en un sistema de control de vuelo automatizado implicado a los accidentes.
Las entregas de los Max se han pausado en algunas ocasiones para solventar errores de fabricación. En diciembre, la empresa pidió a las aerolíneas que inspeccionasen los aparatos para detectar un posible tornillo suelto en el sistema de control del timón.