Las presidentas de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, visitaron este viernes el kibutz de Kfar Aza, donde milicianos del movimiento islamista palestino Hamás incursionaron el pasado sábado y masacraron a la población. «Estábamos en Kfar Aza. Uno de los epicentros de las atrocidades cometidas por Hamás el pasado fin de semana», afirmó Von der Leyen en un mensaje en la red social X, que acompañó de una foto junto a Metsola en el lugar.
Von der Leyen aseguró que «el horror de lo que ocurrió aquí es indescriptible», y afirmó que «estamos de luto con las familias de las víctimas», informó Efe.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se ha sumado a las visitas de solidaridad que líderes políticos están realizando a Israel tras la matanza causada por Hamas, dejando tras ella una ola de críticas por la forma en que ha gestionado la evacuación de los nacionales. «Hamás ha cometido terribles atrocidades estos los últimos días y hay que llamar este terror por su nombre», declaró Baerbock en una rueda de prensa con su colega israelí, Eli Cohen. La ministra expresó la solidaridad del gobierno alemán, pero también por parte del pueblo alemán con Israel y su pueblo con la frase «en estos terribles días estamos a su lado y sentimos con usted. En estos días todos somos israelíes».
La presencia de Baerbock en Israel era obligada, aunque puramente testimonial, pues a diferencia del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de gira por la región, la agenda política de la ministra sólo preveía, que se sepa, un encuentro con Cohen en en Netivot, cerca de la frontera con la Franja de Gaza. Cohen agradeció la visita de apoyo y solidaridad de Alemania con el Estado de Israel y aseguró que «la coexistencia pacífica con Hamás era un imposible. «Ni siquiera se les puede llamar animales», dijo.
Alemania, que por razones históricas ha hecho de la seguridad de Israel una cuestión de Estado, ha condenado sin paliativos ni matices de color político la matanza de Hamas, entre cuyas víctimas hay varios alemanes y entre ellos la joven Shani Louk. El caso de esta chica de 22 años tendida en la parte trasera de un vehículo de Hamas, inconsciente, ensangrentada y pisoteada ha dado la vuelta al mundo. Se le dio por muerta, pero su madre, natural de Ravensburg (Alemania), averiguó después que se encuentra en estado crítico en un hospital de Gaza. Baerbock se reunirá con esa madre en un lugar que se mantiene en secreto.
Baerbock y Cohen se entrevistaron en el centro de crisis instalado en Netivot y la rueda de prensa que ofrecieron tuvo lugar en presencia de los familiares de las víctimas. A petición de Cohen, Baerbock visitódespués una casa que había sido alcanzada por un cohete de Hamás. Tres personas murieron en la vivienda.
El viaje de Baerbock a Israel se produce en un momento de máxima tensión en la zona, pero también en medio de las críticas que está recibiendo su ministerio por la tardanza y el caos con el que se ha llevado a cabo la evacuación de sus nacionales. A diferencia de otros países del entorno, e incluso de Polonia, el ministerio de Asuntos Exteriores sólo empezó con la evacuación el jueves , cinco días después de la tragedia, y por medio de una operación de 48 horas puestas en manos de Lufthansa.
«El caos indigno que rodea la salida de alemanes ya ha durado demasiado«, declaró el portavoz de política exterior del grupo parlamentario CDU/CSU en el Bundestag, Jürgen Hardt. Las críticas y han sido en aluvión empezaron con la «externalización del problema», pues Exteriores, en vez de recurrir a aviones militares para acelerar las salidas, se enzarzó en una negociación con Lufthansa.
El proceso para acceder a esos vuelos ha sido tortuoso. La hotline de Lufthansa para acceder a los pocos vuelos de salida estaba constantemente ocupada, lo que aventura, según Hardt, facturas telefónicas de cuatro dígitos debido a las horas de llamadas a o desde Israel. El billete de salida debía pagarse por adelantado con un número de tarjeta de crédito facilitado por teléfono, un método poco práctico para las clases escolares, niños y ancianos.
Horas antes de viajar a Israel, Baerbock declaró en televisión que «siempre se dan casos individuales en los que algunas personas dicen, con razón, que no se actuó con la suficiente rapidez», aunque «sé muy bien lo que hizo la embajada alemana sobre el terreno desde el primer día». Ella misma dijo haber estado en contacto con el ministro islandés de Asuntos Exteriores para que algunas clases de colegios alemanes pudieran salir en vuelos vía Islandia.
Baerbock, del partido de los Verdes, se excusó en la difícil situación sobre el terreno y al número relativamente elevado de unos 100.000 alemanes y ciudadanos con doble nacionalidad en Israel. «No es como en una situación normal, en la que todo el mundo puede ir al aeropuerto y luego ya veremos quién sube a qué avión. Los israelíes -con razón- sólo permiten entrar en el recinto aeroportuario a las personas que tienen billete de avión», explicó. «Si se hubiera pedido a todos los que querían salir del país que acudieran al aeropuerto, el resultado habría sido un caos absoluto», dijo.
Lufthansa dejará de volar este viernes, pero según Baerbock, hay plazas libres para salir de Israel en todo momento, en autobús a Jordania y en el barco a Chipre.