Estados Unidos prolongó y reasignó por 18 meses el amparo migratorio conocido como TPS para los venezolanos que se encuentren en el país desde antes del 31 de julio de 2023, informó el Departamento de Seguridad Interior (DHS).
Hay unos 242.700 beneficiarios del TPS bajo la designación existente y gracias a la reasignación, alrededor de 472.000 venezolanos adicionales podrían pedir este amparo que otorga permiso de residencia y trabajo, añadió en un comunicado.
El secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas tomó la decisión «debido a la creciente inestabilidad y falta de seguridad de Venezuela», precisa.
El programa fue establecido por el Congreso para ciudadanos extranjeros que no pueden regresar de manera segura a su país debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
El TPS «brinda a las personas que ya se encuentran en Estados Unidos protección contra la expulsión» pero es fundamental que los venezolanos comprendan que aquellos que llegaron aquí después del 31 de julio de 2023 no son elegibles para dicha protección», declara Mayorkas, citado en el texto.
Por el contrario «serán expulsados si se determina que no tienen una base legal para quedarse», advierte.
El gobierno del presidente Joe Biden llevaba semanas bajo presión por este tema. En julio una veintena de senadores, todos ellos demócratas salvo el independiente Bernie Sanders, le pidieron que reasigne el TPS a venezolanos y nicaragüenses.
Los senadores acusan al gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro de abusos de los derechos humanos, de haber encarcelado «a unos 245 presos políticos» y de inhabilitar a opositores políticos para que no puedan presentarse a las elecciones.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS, por sus siglas en inglés) dedicará personal adicional para reducir unos tiempos que también se verán limitados a 30 días para la gestión de estos documentos de trabajo que realicen personas en libertad condicional con nacionalidad cubana, haitiana, venezolana o nicaragüense.
«El objetivo es asegurar que los individuos puedan recibir oportunamente un permiso de trabajo y puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias mientras continúan con sus procesos en Estados Unidos», manifestó el DHS en la videollamada con la prensa.
Además, USCIS aumentará el período máximo de validez de los documentos de autorización de empleo hasta los 5 años para las personas admitidas como refugiadas, asiladas, aquellas que se encuentren en solicitud de asilo o con un proceso de cancelación de expulsión abierto.
«El propósito de esto es reducir la frecuencia de la necesidad de renovar sus permisos de trabajo y también, por supuesto, reducir la carga de trabajo para USCIS», añadieron los funcionarios de DHS.
Hasta la fecha, según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EEUU, se han enviado más de 1,4 millones de notificaciones por correo electrónico y SMS en inglés, español, criollo haitiano, ucraniano y ruso a los migrantes indocumentados que cumplen los requisitos para solicitar esta autorización de empleo.
La aplicación de estas nuevas medidas se produce en un momento en el que políticos del partido de Biden, como el alcalde de Nueva York, Eric Adams, han estado presionando a la Administración para que otorgue permisos de trabajo temporales a los miles de refugiados y migrantes indocumentados que están a la espera de que se resuelvan sus casos.
De hecho, Nueva York se ha declarado desbordada por los más de 110.000 migrantes que han llegado a su ciudad.