• América Latina La heroica historia de los cuatro niños desaparecidos en la Amazonía colombiana

Siguen apareciendo los cuatro niños que habrían sobrevivido a un accidente aéreo en la selva colombiana. Están desaparecidos desde el 1 de mayo, cuando la avioneta en la que viajaban con su madre, el piloto y un jefe indígena, se estrelló en la selva virgen de la provincia de Caquetá, al suroeste Colombia.

El artefacto solo fue visto el martes pasado, y cuando una unidad militar logró llegar a donde cayó, encontraron solo los cuerpos de los tres adultos, entre ellos el de Magdalena Mokotoi Valencia, de 33 años, la madre. El viernes, fueron trasladados en avión a San José del Guaviare, la capital de la provincia de Guaviare, para realizar autopsias que podrían arrojar luz sobre lo sucedido.

El ejército desplegó sesenta soldados en la zona para peinar la zona buscando a Leslie, 13, y sus hermanos Sully, 9; Tian Nouriel, 4, y Christine Neriman, 11 meses, solo de la etnia Huitoto. Aunque el presidente al principio petro Anunció el rescate de los jóvenes, luego tuvo que negar su seguridad e informarles que debían continuar buscando en el bosque para encontrarlos.

En los primeros momentos, algunos soldados, acompañados de perros guía y pobladores de la zona, encontraron tijeras, un biberón, una banda para el cabello y abundaron otros elementos con el supuesto de que Leslie había guiado a sus hermanos a un lugar seguro para su protección.

Pero su abuelo, Fidencio Valencia, cree que es imposible que una niña, por valiente que sea su nieta, pueda caminar tanto tiempo ya una velocidad a kilómetros de distancia del avión accidentado, con unos niños a la espalda. Y a través de la selva inhóspita. Le dijo a EL MUNDO: «Es extraño que los niños caminen tanto. Los niños ya no son dirigidos por la niña. Debe haber alguien que los guíe. En un misterio que yace en el bosque». “Hay lepra, giran como si hubiera un ser querido, puede ser el padre, el tío. Ellos los guían”.

Le resulta muy extraño que los niños renuncien a tijeras o biberones, que podrían ser útiles para sobrevivir en condiciones tan adversas. Le parece sospechoso que haya pruebas una vez que apareció el ejército, pero no tiene explicación. «Es un bosque virgen», agrega, «nadie vive allí. Es muy extraño». A pesar de los días que han pasado y la hostilidad de la selva, confía en que aparecerán con vida. “Estoy en oración, queremos apoyar a los médicos tradicionales, ancestros, gobiernos, colegas y amigos. Necesitamos de todos”.

desde el jueves por la noche, Helicópteros del Ejército del Aire sobrevolando toda la zona difunden por megafonía un mensaje de la abuela de los niñosya que le dijeron a Leslie que no se moviera, que esperara a que llegaran los soldados.

Una grabación de audio del ejército daba la impresión de que se acercaba un final feliz: «Estamos en las horas finales de la Operación Esperanza, que va a resultar un milagro. Dios está con los cuatro menores y con nosotros. Hoy es un día de gloria para ellos». Por sus familias, por Colombia y por el mundo. Ánimo para mis comandos; Simplemente logramos lo imposible y lo logramos rápidamente”.