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Argentina se sumió en la noche de este viernes en una crisis institucional de derivaciones desconocidas, un enfrentamiento abierto y público entre el presidente Javier Milei y buena parte de los gobernadores del país.

«Le damos tiempo al Gobierno nacional hasta el miércoles. Si el miércoles no nos quitan la pata de encima no va a salir ni un barril de petróleo más de Chubut para la Argentina», dijo a voz en grito, rodeado de sindicalistas, el gobernador Ignacio Torres.

El gobernador de la provincia patagónica de Chubut reclama un pago de la coparticipación federal retenido por el gobierno nacional. Mientras Torres señala que esos 13.500 millones de pesos (unos 12 millones de euros) le corresponden, el ministro del Interior, Guillermo Francos, señaló que ese dinero fue retenido para pagar una deuda de la provincia.

En Argentina, las provincias son dueñas de los recursos naturales del subsuelo.

Torres contó con el apoyo monolítico de los otros nuevos gobernadores de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC): «Total respaldo y apoyo al gobernador de Chubut Ignacio Torres en este duro momento por el que están pasando los chubutenses. El Gobierno Nacional debe cumplir con la Constitución y enviar urgentemente los recursos coparticipables que le pertenecen a la provincia».

Milei, en vuelo a Estados Unidos para la Conferencia de Acción Conservadora (CPAC) de este sábado en Washington, aplicó en las redes sociales toda la agresividad e ironía de las que es capaz: «Hola Nachito y cómplices, les paso algo del Código Penal».

Torres respondió que no le tiene miedo al presidente y que no piensa ceder a sus «insultos y amenazas».

El presidente redobló la apuesta: «Nachito, no te hagas drama que lo vamos a resolver en la Justicia… De paso aprendé a leer un contrato de deuda así te evitás quedar en un muy ridículo off-side… ¡Ánimo! Ya aprenderás…».

La virulencia del intercambio sumió en el estupor al país a las puertas del fin de semana. Pese a las amenazas de las provincias patagónicas de cortar el envío de petróleo al resto del país, el presidente celebró que «la casta» quedara «en evidencia».

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Milei y presidenta del PRO, el partido de Torres, calificó de «obscena» la amenaza del gobernador.

La relación entre Milei y los gobernadores es la peor que haya tenido un presidente en los 40 años de democracia inaugurada en diciembre de 1983. Milei los acusa de despilfarradores y «degenerados fiscales», y este viernes sumó un calificativo más: «Chavistas».

El presidente debe dar un discurso este viernes 1 de marzo ante el Parlamento para declarar inaugurado el período de sesiones ordinarias. Tras ignorar al Parlamento el día de su asunción como presidente, la expectativa por lo que puede hacer Milei la semana próxima se multiplicó a partir del plante de los gobernadores contra la Casa Rosada.

Carlos Maslatón, que fue un estrecho aliado e impulsor de Milei en sus primeros pasos en la política, celebró la reacción de los mandatarios provinciales.

«Más de uno está pensando seguramente en restablecer milicias provinciales ante la indudable violación constitucional y preconstitucional del pacto federal fundacional de la Nación Argentina por parte de este simulacro de tirano de aldea en que se va convirtiendo Javier Milei, rodeado con un entorno antidemocrático y fascista».