Un policía de Colorado que metió a una mujer esposada en un vehículo policial estacionado que fue atropellado por un tren de mercancías fue declarado culpable de agresión e imprudencia, pero fue absuelto de un tercer cargo criminal por homicidio involuntario durante un juicio el viernes.
Jordan Steinke es el primero de los dos agentes en ir a juicio por elte accidente que tuvo lugar el 16 de septiembre de 2022 y que dejó a Yareni Ríos-González gravemente herida.
«No hay duda razonable de que poner a una persona esposada en la parte trasera de un coche patrulla, estacionado en las vías del tren, crea un riesgo sustancial e injustificable de acciente por el tren», dijo el juez Timothy Kerns.
Pero la evidencia no convenció a Kerns de que Steinke «a sabiendas tenía la intención de herir a la Sra. Ríos-González», y agregó que Stienke había mostrado «conmoción y remordimiento».
Steinke testificó que no sabía que el coche -que era de otro agente al que estaba ayudando- estaba estacionado en las vías, pero se puede ver en las imágenes de su cámara corporal dos señales de cruce de ferrocarril. Steinke dijo que estaba enfocado en la amenaza que podría provenir de Ríos-González y su camioneta, no en el entorno.
Steinke dijo que puso a Ríos-González en el vehículo del otro policía porque era el lugar más cercano para retenerla. Él dijo que no pudo saber que el tren venía hasta que se produjo el choque. El juez encontró que Steinke no «apreció el riesgo».
No hubo jurado en el juicio de Steinke, que comenzó el lunes. En cambio, Kerns comprobó la evidencia y emitió el veredicto. Mallory Revel, el abogado de Steinke, no ha respondido a las solicitudes por teléfono y correo electrónico para hacer declaraciones.
Steinke, que trabajaba para el Departamento de Policía de Fort Lupton en el momento del accidente, fue acusado de intento criminal de cometer homicidio involuntario, un delito grave; y peligro imprudente y agresión en tercer grado, ambos delitos menores.
Otro agente implicado
El otro agente, Pablo Vázquez, que trabajaba para el departamento de policía en Platteville, está siendo procesado por delitos menores de peligro imprudente y delitos de tránsito. Todavía no ha presentado una declaración de culpabilidad. Su abogado, Reid Elkus, tampoco ha realizado comentarios al respecto.
Vázquez detuvo a Ríos-González en un camino rural que se cruza con la autopista US 85 después de que fue acusada de apuntar con un arma a otro conductor. Los trenes pasan por vías paralelas a la carretera una docena de veces al día, dijeron los fiscales, y el sonido de sus bocinas es común en el área al norte de Denver.
Rios-González, quien sufrió una lesión cerebral traumática, está demandando por su tratamiento. Más tarde no refutó el delito menor de amenaza, dijo uno de sus abogados, Chris Ponce, que estaba en la corte para ver el juicio. Ríos-González no testificó ni asistió.
Steinke dijo que colocó a Ríos-González en el otro auto porque era el lugar más cercano para mantenerla segura, un movimiento que es una práctica estándar para las detendiones -en el ámbito de tráfico- de alto riesgo, dijo el testigo de la defensa Steve Ijames. También testificó que, en situaciones peligrosas, los oficiales pueden concentrarse demasiado en amenazas particulares y pasar por alto cosas que resultan ser importantes.
Steinke, quien condujo a unos161 km/h, para ayudar a Vázquez, testificó que se sorprendió al verlo sentado en su vehículo cuando llegó, en lugar de apuntar con un arma a la camioneta de Ríos-González.
Steinke también dijo que no vio las vías cuando se agachó para detener a Rios-González, que estaba arrodillada después de que se le ordenase que saliera de su camioneta. «Nunca pensé que un tren iba a pasar por el lugar de los hechos», dijo Steinke.