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Detienen a un médico y a tres personas más en Guatemala por la desaparición de una mujer tras realizarse una cirugía estética

Floridalma Roque viajó de Nueva York a Ciudad de Guatemala para hacerse un procedimiento quirúrgico de rejuvenecimiento facial y liposucción de los brazos. El pasado 13 de junio, acudió acompañada de una familiar a la acomodada zona 14 de la capital, donde se encuentra la clínica de cirugía estética ‘Perfectima Body’, dirigida por Kevin Malouf, sobrino de Antonio Malouf, ex ministro de Economía de este país centroamericano entre enero de 2020 y marzo de 2022. Al día siguiente, la familiar que la había acompañado llegó a las diez de la mañana a la clínica para recogerla, si bien el médico le informó que, a las siete, Floridalma se había ido voluntariamente y la había recogido un vehículo que había pedido a través de una aplicación de teléfono.

Desde entonces, la familia de la mujer, nacida en Honduras y con ciudadanía estadounidense, no ha sabido nada de ella, por lo que sus hijos interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público. Tras realizar en la noche de este viernes seis allanamientos, la Policía arrestó en la clínica por instrucción de la Fiscalía de Femicidio, a Malouf y a otros dos trabajadores, entre ellos, la anestesióloga. Asimismo, acudieron a la vivienda de una enfermera para detenerla. Las cuatro personas (dos hombres y dos mujeres) pasarán a disposición judicial el próximo lunes acusadas de los delitos de plagio o secuestro y de obstaculización a la acción penal. De momento, un juez de turno ya les ha comunicado el motivo de su arresto, por lo que pasarán las dos próximas noches en las carceletas de Torre de Tribunales.

Una de las principales pruebas con las que cuenta la Fiscalía es la grabación de una de las cámaras en las que se ve desde una gran distancia cómo una mujer abandona en silla de ruedas la clínica el 14 de junio a las siete de la mañana, acompañada de un enfermero, si bien no se puede distinguir su rostro. Minutos después, se monta sola en un vehículo y, a partir de ese momento, se pierde su pista. No obstante, uno de los hijos de Floridalma, Jorge Roque, asegura que esa mujer que sale de la clínica no es su madre porque es más baja de estatura y camina diferente que la persona que está en silla de ruedas y que se sube a un coche.

Además, recuerda que Floridalma, de 59 años, nunca ha vivido en Guatemala, sino que únicamente viajaba al país de vez en cuando a visitar a su familia de parte de su madre. «Ella jamás salió sola a la calle, ni en bus, ni en camioneta, ni en Úber y ella ni siquiera sabía manejar esta aplicación, porque yo le pedía los Úber», recalca su hijo que viajó de EEUU al país centroamericano para buscar a su madre, quien trabajaba como enfermera en una residencia de ancianos en Nueva York.

Jorge Roque señala en una entrevista en Prensa Libre que, minutos antes de someterse a la cirugía estética, su madre mandó un mensaje a otro de sus hijos en los que le informó que iba a entrar al quirófano a las siete de la mañana del 13 de junio. «Nos vemos en unos días», le contestó su hijo y, posteriormente, «el teléfono se apaga o lo apagan y no sé qué pasó al final», relata.

Roque detalla que la mujer que iba a recoger a Floridalma en la clínica se llevó la «sorpresa» de que ella ya no estaba, por lo que le pidió explicaciones al doctor hoy detenido, quien le contestó que en la clínica «no tenemos niños» y, por tanto, la mujer era libre de irse cuando quisiera. Por esa razón, los dos hijos viajaron desde México y EEUU para activar una alerta Isabel-Claudina con el fin de tratar de encontrarla e interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público, que la derivó a la Fiscalía de Femicidio. El objetivo ahora es dar con el paradero de la mujer tras la detención de los cuatro trabajadores de la clínica.

LA FAMILIA CREE QUE MURIÓ EN LA OPERACIÓN

Una de las hipótesis que baraja la familia es que la mujer falleciera durante la operación y que, con el objetivo de ocultar su muerte, alguien se hizo pasar por la paciente para que las cámaras captaran el supuesto momento en el que abandonaba la clínica, si bien la investigación deberá determinar este extremo.

Por su parte, cuatro días después de la desaparición de Floridalma, el doctor Kevin Malouf publicó un vídeo en Facebook negando cualquier responsabilidad y refiriéndose al suceso como un «chisme». El doctor, quien durante 15 años estuvo a cargo del servicio de cirugía plástica reconstructiva del Instituto de Cancerología en Guatemala, ya tuvo problemas con la justicia hace dos años cuando una de sus pacientes también falleció durante un procedimiento de cirugía estética en su clínica.

En su publicación del 18 de junio, Malouf destacó que el MP «ya está en posesión de los informes de los investigadores policiales y de los vídeos en los cuales la paciente sale tranquilamente frente a decenas de testigos que están ahí cuando ella toma un automóvil y se va». En este sentido, recalca que «es importante decir que la responsabilidad del médico termina cuando abandona las instalaciones» de la clínica.

De este modo, aseguró que desconoce la localización de la mujer desaparecida, ya que «lo único que tenemos muy claro es que una paciente fue operada y al día siguiente tomó sus cosas y se fue. ¿Por qué la dejé ir? Disculpen, yo no estoy operando niños, yo le operé 24 horas antes y se queda en este establecimiento a dormir principalmente por ser una persona que viene del extranjero y que no vive en Guatemala, y que ahora está ausente, missing, faltante y no la encuentran», sostuvo.

Sin embargo, antes de que se produjera su arresto, el doctor subrayó que la Policía y la Fiscalía «están en plena investigación y ya están siguiendo los pasos del paradero de esta persona». Por ello, confió en que se llegará a «una verdad absoluta y a una conclusión», al tiempo que negó que él esté cometiendo «ningún delito» porque «sí soy médico, soy cirujano plástico y estoy certificado para serlo y lo más importante es que me dedico a cambiar, a mejorar y a salvar vidas y no a eliminarlas, ni cancelarlas, ni desaparecerlas porque ese negocio no es lo mío».