- Gaza Netanyahu accede a la petición de Biden de enviar una delegación a Washington para evitar un ataque total en Rafah
La preocupación por la expansión de la ofensiva israelí en Rafah, la ciudad fronteriza con Egipto que acoge a más de un millón de palestinos desplazados de otras partes de Gaza, ha acelerado las labores mediadoras de países interlocutores hasta el punto de poner sobre la mesa más de una propuesta de alto el fuego. La iniciativa más novedosa es el anuncio estadounidense de presentar un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para un «alto el fuego inmediato vinculado a la liberación de rehenes», anunciado por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Washington es uno de los principales apoyos de Tel Aviv y ha vetado en varias ocasiones las propuestas de tregua en el Consejo de Seguridad de la ONU, entre otros motivos, por usar el término «inmediato», que ahora incluirá en la resolución. «Esperamos que muchos países lo apoyen», señaló Blinken tras una visita a Arabia Saudí para encontrar una forma de frenar la guerra. El borrador, al que ha tenido acceso la agencia AFP, destaca «la necesidad de un alto el fuego inmediato y duradero» para proteger a los civiles y permitir la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
El presidente estadounidense, Joe Biden, señaló a Israel que una ampliación de la ofensiva terrestre en Rafah sería una «línea roja». A Washington le preocupa la aparente ausencia de protocolo para reasentar a más de un millón de palestinos refugiados en Rafah que huyeron de los combates en el norte de la Franja. A los temores por la inminente ofensiva se le añade la creciente preocupación por la situación humanitaria en el territorio, con una población de 2,4 millones de habitantes al borde de la hambruna, según datos de la ONU.
El secretario de Estado estadounidense anunció la iniciativa durante su sexta gira por Oriente Próximo para tratar la situación en Gaza. Este jueves viajó a El Cairo para reunirse con los ministros de Exteriores de Egipto, Arabia Saudí, Qatar, Jordania, así como el ministro de Cooperación Internacional emiratí y el ministro de Asuntos Civiles de la Autoridad Palestina, alianza política que gobierna en Cisjordania. En el encuentro trataron posibles vías para alcanzar un alto el fuego en Gaza, así como la creación de un «Estado palestino con garantías de seguridad para Israel», señaló el comunicado de Exteriores estadounidense.
Blinken también reafirmó el «rechazo de Estados Unidos a cualquier desplazamiento forzado de palestinos de Gaza», una cuestión que preocupa especialmente a Egipto, que comparte frontera con Rafah y teme una eventual llegada de refugiados si se extiende el conflicto en esta región. Por su parte, el ministerio de Exteriores egipcio pidió un «mecanismo de la ONU» para superar el bloqueo israelí que obstaculiza la entrega de ayuda humanitaria al enclave, señaló El Cairo en un comunicado. Blinken también mantuvo una reunión bilateral con el presidente egipcio, Abdel Fattah el Sisi, responsable de relanzar varias propuestas de tregua tras el fracaso de conversaciones previas con Israel y Hamas. Blinken «reafirmó el compromiso de EEUU con Egipto para promover la estabilidad regional» y reiteró la intención de Washington de trabajar por «el establecimiento de un Estado palestino».
Tras estos encuentros Blinken viajará el viernes a Tel Aviv para tratar con Israel las propuestas de tregua que hay sobre la mesa. «Creo que las brechas se están reduciendo y creo que es muy posible llegar a un acuerdo», dijo Blinken a la emisora saudí Al Hadath. «El equipo israelí está presente y tiene autoridad para llegar a un acuerdo». Los esfuerzos de mediación contrastan con las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que aseguró el miércoles en un encuentro con senadores republicanos estadounidenses que la guerra continuará.
En paralelo, Egipto, Qatar y Estados Unidos también están manteniendo conversaciones en Doha para mediar un alto el fuego de unas seis semanas, que permita el rescate de 40 rehenes a cambio de liberar a un centenar de palestinos encarcelados en Israel. Por el momento Hamas ha rechazado la propuesta, advirtiendo que solamente liberará a los cautivos en el marco de un acuerdo que ponga fin a la guerra, mientras que Israel solo se muestra dispuesta a discutir una pausa temporal del conflicto. También se están estudiando mecanismos para poder incrementar la entrada de ayuda humanitaria, que en las últimas semanas se ha ampliado con el lanzamiento de recursos por aire y a través de un corredor marítimo.
Egipto ha señalado que decenas de camiones cargados con ayuda permanecen en la frontera esperando poder entrar, mientras que Tel Aviv insiste en que no está frenando la distribución de alimentos y bienes básicos. Organizaciones humanitarias insisten que es Israel quien bloquea la entrada de ayuda humanitaria al enclave. El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, declaró que Israel podría estar utilizando «el hambre como método de guerra». Al menos 27 palestinos, en su mayoría niños, han muerto de inanición en lo que va de mes. Las muertes se produjeron en el norte del enclave, donde más se ha deteriorado la situación humanitaria.