El futuro de la resistencia de Ucrania ante la invasión rusa se ha dirimido este martes en la base militar estadounidense de Ramstein, localizada al suroeste de Alemania. Allí se ha vuelto a reunir el Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, encabezado por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. El momento resulta especialmente relevante: hay grandes necesidades ucranianas en el campo de batalla, mientras proliferan las iniciativas europeas para abastecer a Ucrania.
«Las tropas ucranianas se encuentran en un momento duro, en un combate duro, y los civiles son constantemente bombardeados por los misiles rusos y los drones iraníes. Pero los ucranianos no se van a rendir y nosotros tampoco. Nuestro mensaje es claro: Estados Unidos no va a dejar que los ucranianos fracasen, esta coalición no dejará que los ucranianos fracasen y el mundo libre no dejará que Ucrania fracase», ha señalado Lloyd al inicio del encuentro, que reúne a 50 naciones comprometidas con la causa de Kiev.
Lloyd ha recordado que su Departamento de Defensa ha puesto a disposición de Ucrania un nuevo paquete de 300 millones de dólares (unos 276 millones de euros) en ayuda militar de emergencia. Una cantidad que resulta escasa en vista de que Estados Unidos ha dedicado ya unos 42.200 millones de euros en ayuda militar para Ucrania , según el Instituto para la Economía Mundial (IfW) de Kiel, un centro de estudios económicos alemán.
A Europa le toca dar el ‘do’ de pecho debido a la oposición del Congreso de EEUU que está encontrando la Administración de Joe Biden a la hora de enviar su anhelado paquete de ayuda a Ucrania de 60.000 millones de dólares. Ucrania sufre la carestía de munición desde hace bastante tiempo. Se estima que, al día, las fuerzas ucranianas sólo pueden usar unos 2.000 obuses de artillería cuando Rusia llega a emplear 12.000.
Trabajar para paliar estas carencias fue el propósito que se marcaron en Berlín la semana pasada el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro polaco Donald Tusk. Así, no ha sorprendido que el ministro de Defensa de Scholz, el también socialdemócrata Boris Pistorius, presentara la respuesta germana a las urgentes necesidades de Kiev: 500 millones de euros adicionales en ayuda militar alemana a Ucrania, que supera ya los 7.000 millones de euros este año.
La iniciativa de República Checa
Ese paquete de ayuda germana incluye un centenar de vehículos de combate para infantería, otro centenar de vehículos blindados de uso logístico, además de 10.000 obuses de artillería pertenecientes a las reservas militares alemanas. También la adquisición para Ucrania de 100.000 obuses de 155 milímetros y la financiación de otros 80.000 obuses de los 800.000 con los que Occidente quiere apoyar a Ucrania de aquí a finales de año a iniciativa de la República Checa.
El pequeño país centroeuropeo se ha puesto en cabeza en los mercados internacionales desde que empezó la invasión de Rusia contra Ucrania, según ha publicado el periódico estadounidense The Wall Street Journal. De ahí que en Praga digan tener planes para la adquisición de hasta 1,5 millones de obuses por unos 3.000 millones de euros en los mercados internacionales. Esta iniciativa checa ha recibido el visto bueno de EEUU, Scholz y Macron, entre otros.
A lo que el canciller sigue sin dar luz verde es al envío a Ucrania de misiles balísticos Taurus. Este martes, Scholz fue preguntado de nuevo en un acto público por su reiterada negativa a enviar dichas armas. El canciller trató de zanjar el debate calificándolo de «ridículo». «Es un debate que no se entiende fuera de Alemania», ha dicho el canciller. Scholz prefiere ocuparse de cuestiones urgentes: «Tenemos que enviar más munición y más artillería. Lo decisivo es lograr que el presidente ruso, Vladimir Putin, entienda que no tendrá éxito su apuesta a que no podremos mantener nuestro apoyo», ha asegurado Scholz.
Pese a la reunión de este martes en Ramstein, quedan por resolver cuestiones urgentes. Por ejemplo, cómo apoyar de forma sostenible las defensas antiaéreas de Ucrania y cómo debe avanzar la coalición de países que abastezca a los ucranianos de munición para los sistemas de artillería de cohetes.
Esto último es algo que también prometieron Scholz, Macron y Tusk en Berlín y sobre lo que aún queda por hablar, según daba a entender Pistorius tras el encuentro. Allí, el ministro de Defensa alemán ha dejado dicho que para que aún debe reunirse el viernes con su homólogo francés, Sébastien Lecournu.