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El ejército chavista, en alerta ante la llegada de un navío de guerra británico al norte de Guyana

  • Accuerdo Venezuela y Guyana se comprometen a no usar la fuerza por el Esequibo
  • Latinoamérica Cara a cara de los presidentes de Venezuela y Guyana para abordar la crisis del Esequibo

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha hecho sonar sus alarmas tras conocer el despliegue de un navío británico en el Caribe oriental, al norte de Guyana, enviado por Londres para proteger a su antigua colonia. «¿Un buque de guerra en aguas por delimitar? ¿Y entonces? ¿Y el compromiso con la buena vecindad y la convivencia pacífica? ¿Y el acuerdo de no amenazarse y utilizar la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia? ¡Seguimos alerta ante estas provocaciones que ponen en riesgo la paz y estabilidad del Caribe y nuestra América!», reaccionó el general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y gran líder del generalato chavista.

Desde Londres se considera que la presencia en alta mar del patrullero HMS Trent, que habitualmente vigila las costas africanas, es un gesto de apoyo a su aliado, pero en Caracas ha sentido como un incumplimiento del acuerdo alcanzado hace días en la caribeña Kingston, donde los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Alí se comprometieron a que «directa o indirectamente, no se amenazarán ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia, incluidas las derivadas de cualquier controversia existente entre ambos estados».

El acuerdo también contempla que en el caso de producirse un incidente, Guyana y Venezuela se comunicarán de inmediato entre ellos, además de con la Comunidad del Caribe (Caricom), con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y con el presidente brasileño, Lula da Silva, para «contener, revertir o evitar que se repita».

Durante la campaña electoral del referéndum sobre el Esequibo, territorio millonario en petróleo en disputa entre ambas naciones y bajo administración de Guyana, proliferaron las amenazas chavistas, que incluyeron la declaración de anexión (que no se ha producido) de ese territorio, al que rebautizaron como la Guayana Esequiba. Fue en ese momento cuando otro de los aliados de Georgetown, Estados Unidos, realizó vuelos sobre la zona en conflicto. Además de EEUU y Reino Unido, Ali cuenta con el apoyo de los 15 países del Caricom, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Commonwealth.

Desde que comenzara la escalada guerrerista, que asustó al continente ante el temor de que Nicolás Maduro convirtiera al Esequibo en sus Malvinas venezolanas, el gobierno de Caracas puso al ministro británico de Exteriores, «el fracasado y tristemente célebre» David Cameron, en su diana de descalificaciones, por ser el «canciller de la expotencia imperial del Reino Unido».

Maduro culpa al Reino Unido de ser la causante del «robo de la Guayana Esequiba, que dejó como herencia esta controversia que sabremos resolver a través del diálogo directo sin injerencias malintencionadas».

«Esa es la costumbre de esos antiguos imperios, se creen que son dueños de sus antiguas colonias«, pontificó el «presidente pueblo».

Organismos de inteligencia de la revolución han diseccionado el viaje y el armamento del que dispone el HMS Trent, que ha surcado durante 12 días las 3.200 millas que separan Gibraltar de Barbados. Sus principales armas son un cañón automático de 30mm y cuatro ametralladoras pesadas.