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El show del 'Zelenski' ruso, cancelado en Kazajistán

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Quién. Maxim Alexandrovich Galkin (nacido en 1976) es un comediante ruso, judío por parte de madre y que actuó en el pasado junto a Volodimir Zelenski. Está exiliado desde el año pasado por criticar la invasión de Ucrania.

Qué. Kazajistán está buscando todo tipo de excusas para impedir sus actuaciones en su territorio.

Por qué. El país está pendiente de una visita de Putin en otoño. El Gobierno kazajo no quiere desairar a Moscú.

La última noche de 2013 los rusos que encendieron la televisión vieron en el canal Rossiya el show de Año Nuevo, presentado por dos cómicos: el ruso Maxim Galkin y el ucraniano Volodimir Zelenski. Esa es la noche de los numeritos musicales y los chistes fáciles. Galkin y Zelenski, por alguna razón, acabaron bromeando sobre la guerra. Como si las navidades fuesen «una batalla».

Nueve años después, la guerra es de verdad. Zelenski es el presidente del país atacado. Galkin es un cómico ruso en el exilio. Estar en contra de la invasión de Ucrania ha perjudicado muchas carreras artísticas en Rusia. Pero el tesón castigador de Moscú es tal que incluso es complicado buscar refugio en el amplio vecindario ruso. Durante meses Galkin ha visto cómo varias veces se le ha denegado el permiso para actuar en Kazajistán. Denuncia que las autoridades kazajas, presionadas por Moscú, ponen todo tipo de excusas para que no pueda llevar allí sus shows.

Judío por parte de madre, Galkin fue el presentador de la versión rusa del show ¿Quién quiere ser millonario?. Desde 2016 presentó un programa de talentos para niños en la televisión. Desde 2001, Galkin ha estado relacionado sentimentalmente con la famosa cantante rusa Alla Pugacheva, también crítica con la guerra.

El año pasado acusó a las autoridades rusas de hipocresía y mentiras respecto a los crímenes de guerra que Rusia ha cometido al disparar cohetes contra la ciudad ucraniana de Odessa, el asedio y destrucción de Mariupol y las atrocidades de Bucha. Ya había criticado la ley rusa de propaganda gay, comparándola con una «caza de brujas». Pero no fue hasta que criticó la guerra cuando desde el sector belicista algunos portavoces como la jefa del canal de propaganda exterior RT, Margarita Simonyan, pusieron encima de la mesa las dudas sobre su heterosexualidad y la posibilidad de que su matrimonio fuese una farsa.

Kazajistán, que ha enfriado algo su relación con Moscú, sigue temiendo un choque con el Kremlin. «Les doy tanto miedo a las autoridades de Kazajistán que sienten mucho temor de celebrar mis actuaciones. En este momento existe una prohibición tácita de celebrar mis conciertos», dijo Galkin a sus fans. Tras las quejas de los seguidores, se comunicó que se permitirían algunos shows: los conciertos se celebrarían finalmente el 8 de octubre en Astana y el 9 de octubre en Almaty.

Pero el 30 de septiembre especialistas del Departamento de Situaciones de Emergencia visitaron urgentemente el Palacio de la República en Almaty, y descubrieron que el escenario del edificio sufría «problemas técnicos» y sería imposible actuar en él hasta el 15 de octubre. El otro emplazamiento, la Sala Central de Conciertos Kazajistán, estará cerrada del 4 al 10 de octubre debido a que los trabajadores de servicios públicos decidieron cambiar las tuberías de agua en la zona.

Hace tiempo que Galkin y otros exiliados empezaron a introducir cada vez más chistes políticos. Esto ha movido a las autoridades kazajas a prohibir las actuaciones de artistas críticos con el Kremlin.

La emisora Radio Liberty, citando fuentes gubernamentales, denunció que el embajador ruso en Kazajstán, podría estar detrás de la prohibición tácita de los conciertos de Galkin, algo que Kazajistán negó. Pero permitir el concierto arruinaría enormemente las relaciones con Moscú. Está previsto que Vladimir Putin vuele a Kazajstán en otoño, y el discurso de un opositor del Kremlin antes de la llegada del líder ruso podría ser visto como un desafío.