El presidente francés, Emmanuel Macron, mostró su voluntad de coordinar una «posición común» entre los países que tengan ciudadanos secuestrados por Hamas en su operación en territorio israelí para conseguir su liberación.
Macron, que compareció ante la prensa en Hamburgo con el canciller alemán, Olaf Scholz, al término de un seminario gubernamental francoalemán, no confirmó que haya franceses entre los rehenes.
Pero dijo que las autoridades francesas, que ya han confirmado la muerte de cuatro franceses, trabajan para clarificar la situación de una decena de personas que se encontraban en Israel que están en paradero desconocido, y dio a entender que algunas de ellas podrían estar en manos de la milicia palestina.
«Estamos en coordinación muy estrecha con las autoridades israelíes y tendremos que coordinar una posición común con las autoridades israelíes y con el conjunto de países que están en nuestra situación», señaló.
Insistió en que «el chantaje reivindicado por Hamas es odioso e inaceptable» y en su apoyo a «las operaciones de defensa de Israel».
En cuanto a las operaciones que Israel puede poner en marcha en reacción a esos ataques, después de haber anunciado el bloqueo total de Gaza, el presidente francés se negó a hacer «política ficción».
Añadió que a más largo plazo, hay que trabajar para «una paz duradera».
Preguntado, al igual que Scholz, sobre el respaldo que Hamas ha podido recibir de Irán, Macron condenó que Teherán se haya felicitado de las acciones de la milicia palestina, precisó que se están consolidando las informaciones recopiladas por otros países socios.
Indicó que por ahora «no tenemos traza formal» de la implicación de ese país, aunque «es verosímil» que haya ayudado, un aspecto sobre el que dijo que quería ser «prudente».
Scholz, por su parte, confirmó que también Alemania está «cooperando intensamente con Israel» en lo que se refiere al tema de los secuestrados y desaparecidos y tratando de esclarecer exactamente de cuántas personas se trata y qué es lo que se puede hacer para que recuperen la libertad.
Subrayó la «gran importancia» que tiene para el Gobierno alemán esta cuestión y se refirió asimismo a la coordinación estrecha entre los países afectados y también a la ayuda que pueden suponer las conversaciones con los estados de la región sobre este tema, «con el fin de hacer todo lo posible para que la libertad, la vida y la salud de estos ciudadanos pueda garantizarse».
Reiteró, asimismo, que «es obvio que Israel tiene que defenderse» y también que para ello cuenta con el apoyo de Alemania.
Al mismo tiempo declaró que «se trata de evitar una mayor escalada regional», para lo cual, dijo, están en contacto con muchos estados de la región.