• Guerra Israel valora irrumpir en el mayor hospital de Gaza antes de que pueda ser evacuado completamente

El grupo de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció hoy en un comunicado los ataques «ilegales» del Ejército israelí contra hospitales en la Franja de Gaza y pidió que se investiguen como «crímenes de guerra». La organización advirtió que los ataques israelíes empeoran la crisis sanitaria en Gaza, derivada de la falta de combustible y material sanitario. «A pesar de las afirmaciones del ejército israelí del pasado 5 de noviembre de 2023, del ‘uso cínico de los hospitales por parte de Hamas’, ninguna evidencia presentada justificaría privar a hospitales y ambulancias de su estatus protegido por la ley humanitaria internacional», señala HRW. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 521 personas han muerto en ataques del ejército israelí contra centros sanitarios, entre ellos 16 miembros del personal sanitario. «Los ataques en los hospitales han matado a cientos de personas y han puesto a muchos pacientes en riesgo grave porque no pueden recibir la atención médica adecuada«, señala A.Kayum Ahmed, asesor especial sobre derechos de salud en HRW.

En las últimas horas los tanques israelíes han estacionado en los alrededores del hospital Al Shifa, donde Israel dice que se encuentran los túneles subterráneos que albergan uno de los cuarteles principales de Hamas. Debido al cerco del centro sanitario y la falta de combustible para operar la maquinaria, en las últimas horas han fallecido 32 pacientes, tres de ellos bebés prematuros, según el ministerio de salud gazatí. El personal sanitario del centro anunció que han enterrado 179 cuerpos en una fosa común, entre ellos 29 pacientes que se encontraban en cuidados intensivos. El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió que el hospital Al Shifa «debe de estar protegido» y pidió una «acción menos intrusiva» por parte de las fuerzas israelíes.

La situación es extrema no solamente en el hospital de Al Shifa. Los centros sanitarios que permanecen operativos han advertido que ya no tienen capacidad para admitir a nuevos pacientes. Mientras, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, señaló que sus operaciones de ayuda en el territorio quedarán suspendidas en las próximas 48 horas si no se permite la entrada de combustible a la Franja. La organización declaró que debido a la falta de combustible, no pueden brindar ayuda a centros hospitalarios, ni eliminar residuos ni potabilizar el agua.

En los últimos diez días alrededor de 200.000 palestinos se han trasladado al sur de la Franja de Gaza, siguiendo las órdenes del Ejército israelí para vaciar el territorio ante los combates contra militantes de Hamas. El sur del territorio tampoco está exento de ataques israelíes y en las últimas 24 horas, un bombardeo en la ciudad de Jan Yunis causó 13 fallecidos.

El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, señaló en un post en su cuenta de Facebook que apoya la «migración voluntaria» de palestinos a otros países que quieran acogerlos y señaló que se trata de la «correcta solución humanitaria».

Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, pidió más presión internacional contra Israel para «detener su agresión militar en Gaza».