• Segunda vuelta Bullrich abraza a Milei, que alerta de fraude, mientras Massa busca captar los últimos votos en Argentina
  • Argentina Milei encara la recta final con opciones de ganar pese a la maquinaria del peronismo y el dominio de Massa en el debate

Este domingo el pueblo argentino eligirá al presidente que gobierne en los próximos cuatro años. Después de unas primarias en las que el candidato peronista Sergio Massa obtuvo el primer lugar con el 36,6% de los votos, y que el ultraliberal Javier Milei quedó en el segundo puesto con el 29,9%, la segunda vuelta enfrentará a dos políticos con ideas y propuestas totalmente opuestas. La tercera ubicación en la primera vuelta la obtuvo Patricia Bullrich con el 23,8%, y parte de lo que se defina este domingo depende de lo que hagan esas personas que eligieron a Bullrich el pasado 22 de octubre.

Milei comenzó su carrera política en 2021 al presentarse como candidato a ocupar un lugar en la Cámara de Diputados por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por el partido La Libertad Avanza. En los comicios el león (así llaman a Milei) resultó electo como diputado nacional. En sólo dos años logró cautivar a millones de argentinos con sus ideas liberales y se transformó en un serio candidato a ganar las elecciones presidenciales. La pregunta es: ¿Quiénes votan a Milei?

Un gran nicho de las personas que elegirán al ultraliberal en las urnas son los jóvenes, algunos de ellos los famosos millennials. Esta generación ha visto en primera persona como su país se fue derrumbando económica y socialmente con el pasar de los años. Y para ellos el culpable es el gobierno de turno: El kirchnerismo, un movimiento que gobernó en 16 de los últimos 20 años de la historia argentina.

Muchos de los que hoy votan a Milei, votaron con ilusión en el 2015 al ex presidente Mauricio Macri. En ese momento se produjo un cambio muy fuerte en el pueblo argentino, pues, el kirchnerismo dijo adiós después de 12 años de mandato -cuatro de Néstor Kirchner y ocho de Cristina Fernández-. Sin embargo, la mala gestión de Macri provocó que los argentinos vuelvan a elegir al kirchnerismo en el 2019 con la fórmula de Alberto Fernández como presidente y Cristina Fernández de vice.

La pandemia recibió a Fernández cuando llevaba apenas pocos meses de mandato. El aislamiento obligatorio impuesto por el mandatario será recordado como el más largo de la historia (es el que más duró en todo el mundo), pero eso no fue lo que más se le reclamó al actual presidente de Argentina: El festejo de cumpleaños de su esposa en plena cuarentena y la posterior filtración de imágenes de la celebración en la quinta de Olivos -la principal residencia oficial del presidente de la nación argentina- provocó un cimbronazo en la agenda pública. Mientras toda una población estaba encerrada, argentinos que fallecían como consecuencia del covid, y los enfermeros y médicos trabajaban día y noche en los hospitales, el principal mandatario estuvo festejando el cumpleaños de la primera dama con una decena de personas. Sumado a su interna con CFK (Cristina Fernández de Kirchner), y el apoyo perdido con el correr del tiempo de sus aliados más cercanos, hizo que Fernández ni siquiera se presente en las elecciones que sucederán este domingo.

Milei, el economista que cautivó a miles de jóvenes con las ideas del liberalismo y su plan de dolarización; a esos pibes -así le dicen a los jóvenes allí- que anhelan quedarse en su país pero al ver la situación económica actual, la idea de marcharse a Ezeiza -el Aeropuerto con vuelos Internacionales de Argentina- está más latente que nunca para buscar un mejor futuro en destinos como Estados Unidos, Australia o incluso España.

Según datos de la Dirección Nacional Electoral argentina, hay más de un 1.168.033 de adolescentes de 16 y 17 años que se encuentran habilitados para votar en la segunda vuelta de este domingo. La cifra equivale al 3,3% del padrón. En ese sentido, hay casi un 47% más que en las elecciones nacionales de 2019.

Cristina Villarruel, candidata a vicepresidente de La Libertad Avanza, declaró el pasado martes en un medio argentino: «Los jóvenes nos paran en la calle y nos dicen ‘no me quiero ir del país, hagan algo’. Lo propio realizó el ex presidente Macri el miércoles, que ya hizo público su apoyo hacia Milei: «Sigamos a los jóvenes, ellos dicen que quieren un cambio. Démosle la derecha a los jóvenes».

Gran parte de la juventud argentina se aferra a la ilusión de que su país pueda revertir la inflación, de la cual el candidato peronista Sergio Massa, actual ministro de economía, es el responsable de la de este año (142%).

Las redes sociales han cumplido un papel fundamental en la campaña para que el «liberal libertario» adopte tanta fama, una estrategia similar a la que utilizaron Jair Bolsonaro y Donald Trump. Precisamente el domingo pasado post debate presidencial, los periódicos más importantes de Argentina como Clarín o La Nación dieron como ganador del debate a Massa, mientras que en las redes sociales se hablaba de un rotundo triunfo de Milei.

No sólo son los jóvenes quienes votarán a Milei, también hay una sociedad frustrada y enfadada que se define como «antikirchnerista» y que anhela que el próximo presidente sea Milei, más aún, que no sea Massa. Muchos de los que votaron a Patricia Bullrich optarán por votar al economista ya que no pueden imaginar cuatro años más con un gobierno peronista. Sin embargo, no todos los votantes de Bullrich se identifican con las ideas de Milei: algunos le tienen miedo por sus formas, pero sobre todo a su idea de dolarizar; otros votarán en blanco al no sentirse identificados con uno ni con el otro, y algunos pocos irán con Massa. Y ahí está la clave, que harán los más de 6 millones de argentinos que votaron a Patricia Bullrich el pasado 22 de octubre. Sin dudas que serán unas elecciones muy ajustadas que se definirán por poca diferencia.