• América EEUU oculta su programa de ovnis, según un ex funcionario de Inteligencia de la Fuerza Aérea

Un alto cargo del Pentágono ha arremetido contra la audiencia sobre objetos voladores no identificados celebrada esta semana en el Congreso, calificando las afirmaciones de «insultantes» para los empleados que investigan los avistamientos y acusando a un testigo clave de no cooperar con la investigación oficial del Gobierno estadounidense.

La carta del Dr. Sean Kirkpatrick, publicada en su página personal de LinkedIn y difundida este viernes a través de las redes sociales, critica gran parte del testimonio de un oficial de inteligencia retirado de las Fuerzas Aéreas que animó a los creyentes en la vida extraterrestre, acaparando titulares en la prensa internacional.

El comandante retirado de las Fuerzas Aéreas, David Grusch, testificó este miércoles que Estados Unidos ha ocultado lo que denominó un programa de «varias décadas» para recoger y realizar ingeniería inversa de «fenómenos aéreos no identificados» (UAP, por sus siglas en inglés), el término oficial del Gobierno para referirse a los ovnis.

Parte de lo que Estados Unidos ha recuperado, testificó Grusch, eran «biológicos» no humanos, que dijo no haber visto pero de los que se había enterado por «personas con conocimiento directo del programa.»

Kirkpatrick, oficial de inteligencia de carrera, fue nombrado hace un año para dirigir la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) del Pentágono, cuyo objetivo era centralizar las investigaciones sobre los UAP. En los últimos años, el Pentágono y las agencias de inteligencia estadounidenses han recibido presiones del Congreso para que investiguen mejor los informes sobre artefactos que vuelan a velocidades o trayectorias inusuales como un problema de seguridad nacional.

Kirkpatrick escribió la carta este jueves y el Departamento de Defensa confirmó el viernes que la había enviado a título personal. Kirkpatrick ha declinado hacer comentarios sobre la carta, en la que escribió: «No puedo dejar pasar la audiencia de ayer sin compartir lo insultante que fue para los oficiales del Departamento de Defensa y de la Comunidad de Inteligencia que eligieron unirse a AARO, muchos con ansiedades no irrazonables sobre los riesgos de carrera que esto conllevaría». «Son buscadores de la verdad, como yo», continuó Kirkpatrick. «Pero ciertamente no tendrían esa impresión de la audiencia de ayer».

La portavoz del Pentágono, Sue Gough, negó otras acusaciones hechas por Grusch ante un subcomité de Supervisión de la Cámara de Representantes. El Pentágono «no tiene información de que ningún individuo haya sido dañado o asesinado como resultado de proporcionar información» sobre objetos voladores no identificados, afirmó Gough. El Pentágono tampoco ha descubierto «ninguna información verificable que corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado o existan en la actualidad programas relacionados con la posesión o la ingeniería inversa de materiales extraterrestres», añadió.

Según Kirkpatrick, «AARO todavía no ha encontrado ninguna prueba creíble para apoyar las alegaciones de cualquier programa de ingeniería inversa para la tecnología no humana». En diciembre, había informado a la prensa de que el Pentágono estaba investigando «centenares» de nuevos informes a raíz de un impulso para que los pilotos y otras personas se presentaran con cualquier avistamiento.

En su misiva, Kirkpatrick escribió que las denuncias de «represalias, que incluyen agresiones físicas e insinuaciones de asesinato, son extraordinariamente graves, razón por la cual las fuerzas del orden son un miembro fundamental del equipo AARO, específicamente para abordar y tomar medidas rápidas en caso de que alguien presente tales denuncias».

«Sin embargo, contrariamente a las afirmaciones hechas en la audiencia, la fuente central de esas alegaciones se ha negado a hablar con AARO», dijo Kirkpatrick. No nombró explícitamente a Grusch, quien alegó haber sufrido represalias y se negó a responder cuando un congresista le preguntó si alguien había sido asesinado para ocultar información sobre ovnis.