• Perú Los indígenas rematan la toma de Lima para forzar la renuncia de Dina Boulwart

La toma de Lima terminó en una batalla campal que fue retransmitida a todo el país. En un día muy estresante, uno nuevo lo precede. Sangrientos enfrentamientos en la frontera de PunoLa buena disposición de la mayoría de la población indígena aymara y quechua permitió que la protesta se acercara al centro político del Perú en las primeras horas sin mayores incidentes.

Como si las oraciones y ofrendas dedicadas a la Pachamama desde sus pueblos de origen en el sur de los Andes lograran efectos tranquilizadores en ambos lados.

Fue un espejismo. Ya en las inmediaciones del palacio presidencial y del odiado Congreso al que se opone el 89% del país, ha estallado la violencia, como si esta estrecha afinidad hubiera desencadenado la rabia espontánea del rebelde. Las guaracas (hondas largas) comenzaron a lanzar cientos de adoquines arrancados del suelo a los policías, que estaban protegidos como nunca. Despliegue de 11.000 agentes en una ciudad que odias pedro castillo.

Con grandes palos que parecían postes, los más agresivos golpeaban y aplastaban la pared de los policías, convencidos de que así podrían asaltar el Parlamento como en Brasilia o como en el mismo Washington.

Un fallido intento de golpe de Estado en diciembre sumió a Perú en una de sus crisis políticas y sociales más profundas.. Utilizando gases lacrimógenos han reprimido el ímpetu de los más radicales, pero este conflicto parece lejos de resolverse.

«¿Dónde estás, maldita sea? ¡Dina, una asesina!»gritó a todo volumen el primer grupo de manifestantes en las inmediaciones Plaza San Martín, centro de todas las protestas antigubernamentales desde diciembre. Además de los estandartes e insignias nacionales, otras banderas, en las que el negro reemplazó al rojo, transmitían un luto que envolvía gran parte del país. Para todos ellos, «Dina y el Congreso son la misma mierda», abucheaban.

Tanto los sectores sociales como A la población indígena ya en la capital se sumaron grupos de izquierda radicalAunque no cumplieron con las expectativas de la policía que se preparó para una gran concentración de aproximadamente 50.000 personas. Las primeras cuentas oficiales redujeron mucho este número. Gran parte de los manifestantes durmió en los jardines de las dos universidades que los acogieron, la Universidad Nacional de Ingeniería y la Universidad Grande San Marcos, esta última a regañadientes. Las negociaciones duraron todo el día para encontrar una nueva residencia por parte de los llegados a Lima, quienes decidieron continuar con su protesta.

Los peores enfrentamientos volvieron a ocurrir en el cantón de PunoCuando los ronderos, organizaciones de vigilancia rural que habían surgido durante el período guerrillero de Sendero Luminoso del que Castillo también formaba parte, se enfrentaron a la policía en Makosane la noche anterior al arresto de Lima. Dos de sus integrantes, una mujer y un hombre, perdieron la vida, el primero por un impacto en la cabeza y el segundo en el pecho.

Al enterarse de la muerte violenta de una mujer, Grupos extremistas y turbas atacaron edificios públicos en Makusani durante toda la noche, comenzando por la estación de policía que fue incendiada.. La misma suerte corrió la construcción del poder judicial.

hasta ahora, La Junta de Quejas confirmó que 53 personas murieron, 43 durante las protestas, nueve por tranques o accidentes y un policía quemado vivo por la turba. El número de heridos superó la marca de los mil: 722 civiles y 442 militares.

Los actos multitudinarios de ayer continuaron en los alrededores del aeropuerto de Arequipa, que resistió el asalto de varios centenares de manifestantes. En lo que parece ser una acción concertada, los aeropuertos más extremos también han rodeado los aeropuertos de Puno y Cuzco.

Al mismo tiempo, se añadieron nuevas barreras en las carreteras nacionales, más de un centenar. Una vez más, la huelga se observó en el sur de los Andes, una región que se había levantado contra el poder político de Lima.

El último primer ministro del gobierno de Castillo, Betsy Chávez, aprovechó para reaparecer tras varias semanas en silencio. Tras la investigación del Ministerio Público por el fallido intento de golpe de Estado, Chávez anunció en las horas previas que le gustaría salir a marchar, «pero lo que pasa es que si salgo me agarran in fraganti o porque dicen que soy un acosador».

Líder de Pero Liber (PL), partido marxista-leninista presentado por Pedro Castillo W dina polwart Como candidato presidencial en 2021, estuvo muy activo durante los primeros días de la detención del expresidente hasta su traslado a la cárcel de Barbadillo, que hoy comparte con el dictador. alberto fujimori.

El pulso de los manifestantes y la izquierda radical contra el presidente mantiene a Poulwart en la encrucijada de una solución incierta. Actualmente se discute en el parlamento la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales a abril de 2024, fecha que no se condice con la mayoría del país que quiere este año. En una metedura de pata política, el ministro de Desarrollo, Julio Demartini, anunció en la radio local que todo el gobierno, encabezado por Polwart, renunciaría si se lograba la paz social.