Josep Borrell se quedó completamente solo en su propuesta de imponer sanciones a los ministros israelíes Acusado de «incitación a crímenes de guerra». En el futuro, la medición precisa de Aprobación de los 27 estados miembros La Unión Europea está lejos de alcanzar un consenso sobre esta cuestión. El jueves, durante el Consejo de Asuntos Exteriores celebrado en Bruselas, el jefe de la diplomacia europea midió el apetito de los capitales, pero encontró un rechazo casi directo.
A principios de este mes, el diplomático español se retractó de su intención de colocar en la mesa de ministros de campo las primeras medidas punitivas contra miembros del ejecutivo israelí. él Ministro de Finanzas, Bezalel SmotrichHizo algunas declaraciones incendiarias. Justificando el hambre de dos millones de palestinos en Gaza «Porque no hay otra opción». Ultra también Ben Gvirembarazada Seguridad nacionalpidió la creación de Sinagoga en la Plaza de la Mezquitauno de los lugares religiosos más tensos y sagrados de Medio Oriente y del mundo. Ambos, según Borrell, son responsables de “incitación a crímenes de guerra” y deberían incluirse en la lista negra de la UE.
Y añadió: «Los mensajes de odio contra los palestinos y las propuestas que contradicen claramente el derecho internacional e incitan a cometer crímenes de guerra son inaceptables. Creo que La Unión Europea no debería tener tabúes a Usa tu caja de herramientas Es por eso. Respeta el derecho humanitario«Pero sus poderes se limitan a la propuesta, no a la implementación», dijo el Alto Representante para Asuntos Exteriores del Consejo Europeo.
Actualmente los gobiernos nacionales no están a cargo. En cuanto a la ministra belga Hajja Habib, que fue una de las voces más ruidosas contra las continuas violaciones del derecho internacional por parte de Israel, se limitó a apoyar las sanciones contra Hamás y los colonos responsables de la grave violencia en Cisjordania.
Su contraparte irlandésMichael Martin fue la única persona que apoyó esta iniciativa, citado por Al «impactante» nivel de retórica y destrucción en el sector. La postura menos esperada llega de Alemania, aliado histórico de Tel Aviv en el club comunitario, que si bien no da el paso a su favor, tampoco le cierra la puerta. El proceso empieza ahora a nivel técnico, pero será muy difícil llegar a un acuerdo a sus 27 años.