Las autoridades de Belgorod, una región rusa cercana a la frontera con Ucrania, propusieron el viernes evacuar a sus habitantes ante la multiplicación de bombardeos ucranianos, una medida inédita después de que el Kremlin asegurara que el conflicto no afectaría a la seguridad de sus ciudadanos.
«A partir de hoy, estamos listos para transportarlos a Stary Oskol y Gubkin [localidades más alejadas de la frontera], donde estarán en condiciones muy cómodas, en habitaciones cálidas y seguras», indicó el gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, en Telegram.
Poco antes, las autoridades habían indicado por primera vez la manera en que se debían proteger las ventanas en caso de explosión.
La región de Belgorod ha sido blanco de bombardeos a gran escala en los últimos días. El sábado, un ataque ucraniano dejó 25 muertos e hirió a más de un centenar en la capital regional homónima, de 360.000 habitantes.
Fue el ataque ucraniano más sangriento desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022. En represalia, el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió «intensificar» sus ataques contra objetivos militares en la exrepública soviética.
«El tiempo que sea necesario»
El Kremlin ha intentado mantener una apariencia de normalidad tras dos años de guerra, pero los recientes ataques contra Belgorod han aumentado los temores de la población.
«Veo llamamientos en redes sociales en los que se escribe: ‘Tenemos miedo, ayúdenos a encontrar un lugar seguro’. ¡Claro que lo haremos! Ya hemos evacuado a varias familias», afirmó Vyacheslav Gladkov en un video, aludiendo a otras evacuaciones de localidades más pequeñas y más cercanas a la frontera en 2023.
La víspera, un bombardeo dejó al menos dos heridos y rompió los cristales de varios edificios altos. Ante esta situación, las autoridades decidieron el jueves extender las vacaciones escolares «del 9 al 19 de enero» en algunos centros y recomendaron a las universidades dar clases a distancia.
Los habitantes que decidan ser evacuados a Stary Oskol y Gubkin podrán «permanecer ahí el tiempo que sea necesario», dijo el gobernador, advirtiendo sin embargo de que no habría suficientes alojamientos provisionales para albergar a todo el mundo.
«Haré un llamamiento a mis colegas, los gobernadores de otras regiones, para que nos ayuden», insistió.
Los ataques aéreos se han intensificado en ambos lados de la frontera. Desde hace días, las fuerzas rusas bombardean las principales ciudades ucranianas con el objetivo, según los expertos, de extenuar a la población y desgastar las defensas antiaéreas de Kiev.
El ejército ucraniano informó el viernes de 29 ataques rusos con drones explosivos durante la noche, de los cuales 21 fueron derribados por su sistema de defensa aéreo. Al menos cuatro personas resultaron heridas en un bombardeo ruso en Jersón (sur), señaló la fiscalía.
El Ministerio ruso de Defensa, por su parte, informó haber «detectado y destruido» un misil ucraniano sobre el mar Negro.