• Directo Guerra en Ucrania, última hora

Los líderes de la Unión Europea (UE) garantizaron este viernes su respaldo a Ucrania ante la invasión rusa «tanto tiempo como sea necesario», pese a la irrupción de otra crisis internacional de gran calado como es el conflicto entre Israel y el movimiento islámico Hamás.

«La Unión Europea seguirá prestando un firme apoyo financiero, económico, humanitario, militar y diplomático a Ucrania y a su pueblo durante el tiempo que sea necesario», indicaron los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete en unas conclusiones aprobadas en la cumbre de dos días que concluyeron hoy en Bruselas.

En una rueda de prensa al término de la cumbre, en la que intervino el jueves por videoconferencia el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que «en el debate quedó muy claro que, a pesar de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, nuestro objetivo sigue siendo apoyar a Ucrania».

El principal apoyo militar seguirá llegando principalmente a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), que financia parte de las armas que envían los Estados miembros a Kiev, y la misión de formación de militares ucranianos que desarrolla la UE en países comunitarios, según las conclusiones de los líderes.

No obstante, el último tramo del FEAP destinado a Ucrania sigue bloqueado por el veto que mantiene Hungría, pese a que ha logrado cumplir el requisito de que Kiev saque a uno de los mayores bancos magiares de su lista de empresas que presuntamente favorecen la guerra.

En paralelo, el nuevo primer ministro de Eslovaquia, el populista Robert Fico, dijo hoy que «estamos listos para ayudar pero no militarmente, porque no creo en la solución militar de este conflicto en Ucrania».

En cualquier caso, en las conclusiones de la cumbre, los Veintisiete subrayan que el apoyo militar y los compromisos de seguridad para Ucrania «se proporcionarán respetando plenamente la política de seguridad y defensa de determinados Estados miembros», y teniendo en cuenta sus «intereses».

Hacen hincapié en la importancia de «acelerar la entrega» de ayuda militar a Ucrania, incluyendo munición y misiles, así como sistemas de defensa aérea para proteger a sus ciudadanos y sus infraestructuras energéticas críticas. A largo plazo, afirman que contribuirán, «junto con sus socios, a los futuros compromisos de seguridad con Ucrania», de cara a disuadir cualquier nueva agresión.

Así, los líderes instaron al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a consultar con Ucrania sobre ello e informarles en la próxima cumbre, que celebrarán en diciembre.

También se comprometieron a intensificar el suministro de equipos como generadores, transformadores, estaciones móviles de calefacción y equipos de alta tensión y alumbrado, a fin de «ayudar a Ucrania y a su pueblo a afrontar otro invierno en guerra» ante los «continuos ataques rusos» contra infraestructuras civiles.

Igualmente, proseguirán sus esfuerzos diplomáticos por garantizar el apoyo internacional más amplio posible a «una paz global, justa y duradera» en línea con el plan de paz de Zelenski.

Y pidieron a Borrell y a la Comisión acelerar la presentación de propuestas para poder utilizar legalmente en la reconstrucción de Ucrania los ingresos extraordinarios en manos de entidades privadas procedentes directamente de los activos inmovilizados de Rusia.

Para continuar «debilitando» la capacidad de agresión de Rusia, los líderes pidieron seguir reforzando las sanciones europeas centrándose especialmente en su aplicación efectiva y la prevención de elusiones.

«Estamos preparando el duodécimo paquete de sanciones y ahora celebramos consultas con los Estados miembros. En particular, estamos estudiando cómo recortar los ingresos que Rusia obtiene de la exportación de diamantes a Europa y sus socios, en estrecha colaboración con nuestros socios del G7», indicó Von der Leyen.

Los líderes afirmaron además que la UE seguirá «colaborando estrechamente» con Ucrania, Moldavia y Georgia, y «apoyará sus esfuerzos de reforma en sus trayectorias europeas», un par de semanas antes de que la Comisión publique su informe sobre el progreso de esos países hacia la adhesión