Ucrania contará «muy pronto» en su contraofensiva con los tanques estadounidenses M1 Abrams además de nuevas partidas de armamento y munición, pero Alemania no proporcionará a Kiev los misiles de crucero Taurus que con tanta insistencia pide ese país.

Esos son, grosso modo, los resultados de la reunión mantenida en la base estadounidense de Ramstein (Alemania) por el medio centenar de países que forman el llamado Grupo de Contacto para Ucrania, que lidera Estados Unidos.

La reunión, presidida por el secretario de Estado, Lloyd Austin, sirvió de presentación para el nuevo ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov. Su predecesor, Oleksii Reznikov, dimitió este mes en medio de un escándalo de corrupción en torno a la compra por parte del ministerio de chaquetas militares a un precio casi tres veces superior a su coste. El lunes, Ucrania anunció el despido de seis viceministros de Defensa.

Umerov llegó a su primera cita con la élite militar de los países que apoyan a su país con grandes expectativas, aunque apenas 24 horas de la reunión, el titular alemán de Defensa, Boris Pistorius, anunció en una entrevista con el diario Bild un nuevo paquete de material bélico que no incluía los Taurus.

«Estamos suministrando munición adicional: munición explosiva, munición de mortero y cohetes minadores porque munición es lo que Ucrania necesita con más urgencia en su lucha defensiva contra la brutal guerra de agresión», declaró Pistorius. Además, dijo, Alemania ayudará con vehículos protegidos, sistemas de limpieza de minas y de cara al invierno, enviaremos ropa y generadores de electricidad y calor». En total, dijo, el paquete estará valorado en 400 millones de euros.

Respecto a los misiles de crucero, Pistorius, que no pudo viajar a Ramstein por una infección de coronavirus, declaró que el Gobierno no ha tomado aún una decisión. «El deber del Gobierno es sopesar muy cuidadosamente cada entrega de armas. Hay que aclarar una multitud de aspectos políticos, jurídicos, militares y técnicos. No es fácil», explicó.

Cuestiones técnicas hay muchas y entre ellas si los misiles Taurus pueden desplegarse en Ucrania sin el apoyo de soldados de la Bundeswehr. La que más pesa es cómo reprogramar el sistema para reducir la capacidad de alcance de los Taurus y evitar de esa manera que Ucrania pueda utilizarlos para atacar objetivos rusos en Rusia. La misma preocupación ha mostrado Estados Unidos.

Un misil muy codiciado por Kiev

El misil de crucero Taurus KEPD-350, de cinco metros de largo, se lanza desde aviones de combate y puede volar más de 500 kilómetros con su propulsión a chorro. Se orienta utilizando datos sobre el terreno y puede volar por debajo del radar enemigo a gran velocidad y a una altitud inferior a 50 metros. Al impactar con el objetivo, una carga inicial hace estallar una brecha en la pared o el techo de los objetivos. A continuación, una barra metálica de 400 kilos llena de explosivos penetra a través de este hueco y detona.

La Bundeswehr cuenta con un total de 600 misiles de crucero Taurus, pero sólo 150 de los están ahora operativos. No obstante, supone que el fabricante podría volver a hacer operativos los otros 450 para exportarlos a Ucrania.

Ucrania necesita Taurus para «desmantelar el amplio sistema de apoyo a la retaguardia de las fuerzas de ocupación rusas», afirma el asesor presidencial ucraniano Mychailo Podolyak. Están en juego infraestructuras logísticas, depósitos de municiones y bases en los territorios ocupados por Rusia, afirma. «Sin embargo, todo esto se encuentra a una distancia de 100, 200, 300 kilómetros de la línea del frente». Sólo sistemas de armas como el Taurus podrían alcanzar tales distancias.

Ucrania ya dispone de misiles de crucero. En. mayo recibió los Storm Shadow británicos. Francia, que tiene en su inventario el modelo idéntico Scalp, hizo lo propio en junio. El alcance de este sistema ronda losa 250 kilómetros, lo que sería inferior al de Taurus.

Una limitación técnica de las capacidades de Taurus se considera un posible compromiso para superar las reservas contra la entrega. Existen dos opciones principales: El sistema de armas podría reprogramarse para que su alcance fuera limitado y sólo pudiera volar 300 kilómetros, por ejemplo. Otra opción concebible sería una restricción territorial que impidiera su uso en territorio ruso. En ambos casos, sin embargo, es cuestionable que Ucrania pudiera anular la restricción por sí misma en caso de duda.

El embajador de Ucrania en Berlín, Oleksii Makeiev, escribió el lunes en la plataforma de redes sociales X que limitar el alcance de los Taurus era «como prohibir a los jugadores de fútbol de la selección nacional entrar en la mitad del campo contraria o lanzar penaltis».

Con lo que si podrá contar Ucrania es con tanques Abrahams. Llegaron en mayo al Área de Entrenamiento del Ejército en Baviera, donde las tripulaciones ucranianas comenzaron poco después un curso de entrenamiento acelerado. Ucrania está recibiendo 31 tanques Abrams similares que fueron reacondicionados en Estados Unidos.

Por otro lado, los pilotos ucranianos con experiencia en combate comenzaron a entrenarse en los F-16 de fabricación estadounidense en Dinamarca en junio. En octubre se espera la llegada de otros pilotos ucranianos a la base Morris de la Guardia Nacional Aérea en Tucson, Arizona. Dependiendo del dominio del inglés y de la experiencia de los pilotos, el entrenamiento en Estados Unidos podría completarse a finales de año, aunque pasará más tiempo antes de que vuelen en misiones de combate, dijo el teniente general Michael Loh, director de la Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos.

El entrenamiento en F-16 de los pilotos ucranianos es una de las capacidades clave en las que varias naciones, encabezadas por Dinamarca, Estonia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos y Polonia, trabajarán el martes a puerta cerrada, dijo Austin.

Los países socios debemos «seguir profundizando» para armar a Ucrania, dijo Austin en su discurso de apertura de la 15ª reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania. «Debemos seguir presionando para proporcionar a Ucrania sistemas de defensa aérea e interceptores y ahora mismo, en el fragor de la batalla, también debemos seguir presionando para que Ucrania reciba la munición que necesita para seguir luchando, incluida la munición de 155 mm», subrayó.

«Los próximos meses serán duros», dijo Siemtje Moeller, secretario de Estado parlamentario del Ministerio de Defensa alemán. «Hará frío, habrá barro y humedad».

Durante las sesiones del martes, Dinamarca, la República Checa y Holanda acordaron aumentar su ayuda a Ucrania, comenzando con 15 carros de combate principales T-72EA en los próximos meses. Le seguirán sistemas de defensa antiaérea y munición, que serán «entregados con rapidez», según afirmaron las tres naciones en una declaración conjunta.

El nuevo ministro de Defensa de Canadá, Bill Blair, declaró a la prensa el martes que también se espera que se discuta cómo responder a la petición de municiones por parte de Ucrania.

«En este momento, la mayor parte de nuestras conversaciones con Ucrania se refieren a las municiones defensivas», que «es un desafío continuo al que se enfrentan», dijo Blair. «Los aliados se están esforzando por encontrar todas las formas posibles de apoyarles».