La reciente tragedia de los que huyen de Cuba causó luto en la casa familiar de Mesa Vázquez. De sus tres hijas, Yariles, de 25 años, sigue en prisión y sentenciada a siete años de prisión por el 11 de septiembre, el día en que los cubanos se rebelaron contra la dictadura más antigua de Estados Unidos. Dos de sus hermanas, Yameli (35) y Yellen (27), formaban parte de la embarcación que partió de las costas cubanas rumbo a Estados Unidos: una figura como desaparecida (16 en la búsqueda, cinco muertos) y la otra fue rescatada viva.
«Estoy desesperada, pido ayuda. Mis hijas partieron el lunes por la noche rumbo a Estados Unidos y el barco se hundió. Una fue rescatada, la otra no fue encontrada. Si hubieran salido a buscar en la noche, la habrían encontrado». la otra, puede que esté aquí con nosotros. Todavía está perdida. Los que aparecen están muertos. «No me importa lo que me pase o lo que me digan, quiero denunciarlo. Mi hija que apareció toda tan rota «, confirmó la madre de El Mundo a las jóvenes de El Mundo, Marta Vázquez Molina.
Fuentes familiares confirmaron a este periódico que 31 personas abandonaron la embarcación rural. Creados por uno, no pudieron resistir el fuerte oleaje que encontraron tras salir de Playa Cerritas, en el litoral cardenaleño, no muy lejos de Varadero. Yailyn con mucha dificultad contó que nadaron todas, las dos hermanas juntas. Llegan a un arrecife, donde ambos resultan heridos. Una lancha la rescató horas después, cuando ya estaba deshidratada y al borde del desmayo. Tras pasar por el hospital con un vecino, que también es superviviente, son capturados. Él, que sufre quemaduras sangrientas, se encuentra incomunicado.
“A mi hija la soltaron porque me molestó mucho cuando me dijeron que Yameli estaba muerta. Realmente no lo creo, tengo la esperanza de que aparezca, pero hoy dicen que detendrán la búsqueda. Si hubieran buscado en la noche hubieran salvado muchas vidas, a esta hora estarían vivos.” vida”, lamenta la madre, quien mientras tanto cuida a sus dos nietos, los hijos de Yameli. «Están devastados aquí conmigo», agregó.
Medios estatales confirmaron que siguen activos operativos de búsqueda y rescate de guardias fronterizospero los familiares pidieron ayuda a través de varios medios, incluso a través de Facebook.
Yailyn no puede hablar, tiene la cara quemada y apenas puede abrir la boca. Su madre describe la tragedia que aún viven. “Todos ellos buscaban una vida mejor porque este país está tan mal, no hay comida ni nada, se fueron buscando ayuda para sus familias, Incluso mis hijas dejaron atrás a sus tres hijos para poder enviarme dinero y tener una vida mejor.. Y ayudar a su hermana que está presa en el Reclusorio de Mujeres de Matanzas”, resume Marta Vásquez para este diario.
A su vez, denunció «el estado de opresión familiar a tal punto que las dos hermanas, que no han sido procesadas penalmente, no les vieron otra opción que salir del país pues el objetivo era evitar la barbarie represiva a la que todos se somete a las familias de los presos políticos”. • Prisoners Defenders (PD), una organización de ayuda a la familia.
La huida a EE.UU. fue enorme, la semana pasada, autoridades estadounidenses informaron que mil migrantes habían arribado a sus costas, a pesar de nuevas sentencias administrativas dirigidas contra cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
“El problema de estas deportaciones es que las personas que las hicieron siguen creyendo que no van a ser devueltas a Cuba. Hay falsas promesas, lo mismo pasa con los que siguen saliendo a EL MUNDO el sociólogo cubano Leduan Ramírez, experto en migración.
El hecho es que el acceso a Estados Unidos no garantiza la libertad de los cubanos, la mayoría de los cuales son devueltos a la isla porque viajaron ilegalmente. “Los cubanos y haitianos que se hagan a la mar y desembarquen en suelo estadounidense no serán elegibles para el proceso de parole (programa de inmigración) y Estará sujeto a procedimientos de deportación.Alejandro Mayorcas, ministro de Seguridad Nacional, cortó esta semana.
Desde que la represión del 11-J provocaría la mayor crisis migratoria de la Revolución cubana, más de 300.000 ciudadanos abandonaron el país. En las cárceles de la isla, el número de presos políticos ha superado el millar. Entre ellos se encuentra Yarilis Mesa, quien hoy vive una doble tragedia familiar. La joven salió hace dos años a clamar por la libertad, y fue detenida por asaltar un comercio que fue saqueado en medio de una revolución popular.
“No rompiste la tienda, solo tomaste cosas para comer. Se presentaron aquí con armas muy largas, como si fueran asesinos. Vinieron a detenerlos dos camionetas con sombreros negros, con escudos. Y tres patrullas de la policía. me condenaron”, recuerda Marta en medio de la tragedia, quien no quiere renunciar a su familia.