- Israel Netanyahu en Washington: “No estamos ante un choque de civilizaciones, sino más bien un choque entre civilización y barbarie”.
Recibió el jueves al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. La Oficina Oval de la Casa Blanca Para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como un “orgulloso sionista irlandés-estadounidense”. Biden, sentado a su lado, sonrió ante los primeros movimientos de una reunión bilateral en la que los dos líderes, acompañados por los responsables de la diplomacia y de la seguridad nacional de sus países, se centrarán en la frágil situación de seguridad en el Este próximo. Por la tarde (noche en España), Netanyahu mantuvo otra reunión prevista para más tarde, esta vez con la vicepresidenta y presunta candidata a la Casa Blanca por el Partido Demócrata, Kamala Harris.
Este segundo encuentro no se habría producido si Harris no hubiera asumido la presidencia hace apenas cinco días, tras la decisión de Biden de no continuar en el cargo. La Casa Blanca de Biden, como viene siendo habitual (salvo excepciones como George W. Bush y Dick Cheney), ha centrado toda la política exterior y de seguridad en manos del presidente.
La parte abierta a los medios del encuentro entre Biden y Netanyahu, que no superó los dos minutos, estuvo caracterizada por las buenas palabras. Netanyahu quiso «darle las gracias». [a Biden] “Por 50 años de servicio público y 50 años de apoyo al Estado de Israel. Los dos líderes se conocen personalmente desde hace 40 años, y Biden ha tenido contacto directo con los 13 primeros ministros israelíes del último medio siglo..
A pesar de las amables palabras, la reunión pareció tensa. Netanyahu se ha quejado de que Estados Unidos no le ha proporcionado suficiente ayuda militar para la guerra en Gaza, y Biden ha limitado el envío de algunos prototipos de bombas para aviones y proyectiles de artillería a Tel Aviv, argumentando que su uso en zonas densamente pobladas ha exacerbado la situación. problema. No tiene valor militar y sólo provoca la muerte de civiles.
El viernes de la semana pasada, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y el secretario de Estado Antony Blinken insistieron en el Foro de Seguridad de Aspen en que el foco de las conversaciones estaría en lograr sus objetivos. Una tregua permanente entre Israel y Hamás, el grupo terrorista que opera en Gaza. Según altos funcionarios de la administración Biden, se están sentando las bases para ello, lo que incluirá no sólo el cese de las operaciones militares de ambas partes, sino también la liberación de cientos de rehenes que aún están en manos de Hamás desde la guerra. Ataques del 7 de octubre. Pero parece que el tono de las palabras de Netanyahu en su discurso ante el Congreso estadounidense del miércoles no da muchas opciones a esta tregua.