La situación en la frontera este de la OTAN con Bielorrusia se tensa. Tras las medidas adicionales de seguridad adoptadas por Lituania, el Gobierno polaco ha decidido añadir otro millar de efectivos al fuerte contingente de antidisturbios y fuerzas antiterroristas que ha ido desplegando en el límite entre ambos países desde la crisis de los refugiados de 2021. El viceprimer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski ,ya avanzó el pasado pasado miércoles que en respuesta a la presencia de milicianos del grupo ruso Wagner en Bielorrusia se reforzaría la frontera. Kaczynski y el viceministro de Defensa, Wojciech Skurkiewicz, sospechan que los mercenarios podrían camuflarse entre los grupos de migrantes para realizar incursiones violentas en su territorio.
«Necesitamos muchas más fuerzas en la frontera», declaró el viceministro del Interior, Maciej Wasik, a la agencia de noticias Pap. Según la policía fronteriza polaca, 160 inmigrantes intentaron cruzar la frontera bielorruso-polaca el sábado, y 147 el domingo, cifras significativamente superiores a las de 2022.
Mientras tanto, el experto en seguridad Nico Lange advierte de nuevos incidentes en la zona fronteriza. Moscú y Minsk llevan tiempo provocando «masivamente» a Varsovia. «El hecho de que Polonia interprete con benevolencia la violación del espacio aéreo por un helicóptero bielorruso durante un ejercicio cerca de la frontera como una omisión muestra prudencia», dijo Lange. Sin embargo, en caso de que se produzca una nueva violación del espacio aéreo, Lange considera que Polonia se verá obligada a actuar, porque de producirse otro incidente ya no podrá suponerse que se trató de un «descuido».
Se está viviendo una guerra híbrida de Bielorrusia contra Polonia. Y son frecuentes los ataques de refugiados a agentes y soldados polacos. Hasta ahora, se han desplegado 5.000 guardias y 2.000 soldados en la frontera, a los que se están añadiendo 500 agentes de policía.
Tras el fallido golpe de Estado en Rusia, la Brigada Wagner avanzó hacia Bielorrusia, desde donde migrantes de Afganistán, Siria, Bangladesh, Sri Lanka o Argelia intentan llegar a Polonia y, por ende, a la UE.
Provocación a Letonia
Fuerzas de seguridad bielorrusas habrían llegado a dañar la valla erigida por Letonia para impedir el acceso de migrantes a su territorio, según anunció el lunes la guardia fronteriza de Riga. En un comunicado, ésta calificó el incidente de «nueva provocación» y publicó el domingo varias imágenes del incidente. Todos los que cruzaron la frontera fueron detenidos y se les impidió entrar ilegalmente en Letonia, añadió.
Letonia tiene una frontera de unos 172 kilómetros con la autoritaria Bielorrusia. El Estado báltico acusa al país vecino y a su gobernante, Alexander Lukashenko, de llevar a la frontera de forma organizada a refugiados procedentes de regiones en crisis. A finales del verano de 2021, la situación en la frontera exterior de la UE se agravó. Miles de personas intentaron entrar ilegalmente en territorio comunitario. Varsovia reaccionó con la construcción de una valla y el Gobierno de Riga declaró el estado de emergencia en la región fronteriza dando autorización a la guardia de fronteras a rechazar a los fugitivos. Según las autoridades, en lo que va de año se ha impedido a casi 5.300 personas cruzar ilegalmente al país.
Por otra parte, tras la violación de la frontera por dos helicópteros bielorrusos el martes, los estados bálticos están en alerta. Minsk había anunciado previamente un ejercicio en la zona, pero los helicópteros entraron inesperadamente en el espacio aéreo de Polonia, que estudian el cierre de fronteras con la antigua república soviética, que está recibiendo armas nucleares tácticas rusas.