• El Salvador Detienen al asesor de seguridad del Gobierno acusado de ser un ‘doble agente’
  • Perfil Nayib Bukele, el presidente ‘millennial’ que militariza El Salvador bajo un régimen de excepción perpetuo

El Salvador vive una auténtica purga entre los acólitos del presidente, Nayib Bukele, a escasos meses de los comicios de 3 de febrero de 2024 a los que se presentará a la reelección, pese a prohibirlo la Constitución. Tras la detención el pasado miércoles del asesor de seguridad del Gobierno salvadoreño, Alejandro Muyshondt, la Policía Nacional Civil informó este jueves del arresto del diputado de Nuevas Ideas, Erick García, acusado por la Fiscalía de falsedad ideológica tras firmar supuestamente un documento el 7 de diciembre de 2020 para registrar un préstamo de 90.000 dólares a su asesor jurídico, Luis Alonso Portillo, aunque hubo alteraciones y «la transacción nunca fue realizada».

Según la acusación, el documento, firmado por García y su asesor, «adolece de falsedad, pues hace referencia a hechos que no sucedieron, es decir, no hubo entrega de dinero y se incorporó información falsa en el mismo«, tal como establece la solicitud de desafuero planteada por el fiscal general, Rodolfo Delgado, para retirarle la inmunidad al diputado.

Asimismo, la Policía reveló que también fue capturada «hace unos días» la diputada suplente de Erick García, Nidia Araceli Turcios, por una orden de la Fiscalía, si bien esta detención no había sido anunciada, debido a que «se estaba llevando un proceso de investigación profundo y así evitar posibles fugas». Este mismo jueves, la Comisión Política de Nuevas Ideas informó en sus redes sociales que dejaba sin efecto la candidatura de Turcios para las próximas elecciones y añadió que ha sido «inmediatamente expulsada del partido», teniendo en cuenta que «no formarán parte de este proyecto aquellas personas que interpongan sus intereses personales por sobre el pueblo salvadoreño».

Se da la circunstancia de que Bukele optará a un nuevo mandato en la Presidencia de El Salvador a través del partido Nuevas Ideas, al que pertenecían las dos personas detenidas antes de ser expulsadas de la formación. Para ello, el presidente cumplió la promesa que hizo el pasado 15 de septiembre de 2022 y se inscribió como precandidato a la reelección a través de la fuerza política que él mismo fundó, mientras que en 2019 se presentó con Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA).

El arresto de García se produjo solo un día después de que la Asamblea Legislativa, en la que Nuevas Ideas cuenta con mayoría, aprobara, con 79 de los 84 votos, retirarle su inmunidad para que pudiera ser investigado por la Fiscalía, tal como solicitó el miércoles el fiscal general, tras conocerse una información sobre supuesta información falsa dada por el diputado ante un notario. Asimismo, la Asamblea Legislativa decidió suspenderlo del ejercicio de sus funciones y remitir las diligencias a la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador, donde enfrentará el proceso penal.

El partido oficialista ya lo había expulsado el pasado 31 de julio y canceló su candidatura para las elecciones, cuando el propio García solicitó a la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa que indagara si la Fiscalía había iniciado un proceso de investigación en su contra, después de que el asesor de Seguridad del Gobierno de El Salvador, Alejandro Muyshondt, publicara en su cuenta de la red social X (antigua Twitter) información que involucraba al diputado en hechos ilícitos, incluidos audios en los que el legislador admite haber firmado el citado contrato fraudulento. Tras rechazar las acusaciones, García se puso a disposición de las autoridades, aunque para llevar a cabo su arresto, era necesario que se le retirara el fuero en la Asamblea Legislativa.

Concretamente, la Fiscalía ha llegado a la conclusión de que García cometió defraudación a la fe pública, al tiempo que investiga otros delitos que pudieron haberse cometido por este diputado y su suplente, Nidia Araceli Turcios. Bukele llegó a decir en sus redes sociales que las pruebas son «suficientes» para procesar al diputado, quien él mismo había solicitado que se le retirase el fuero.

Enfrentamiento

Las detenciones de Muyshondt y de García fueron producto de un altercado que protagonizaron ambos, después de que el asesor de seguridad publicara capturas de pantalla que incluyen una supuesta conversación del diputado con un narcotraficante en la que hablan sobre unos paquetes que el legislador traía de México. Asimismo, publicó imágenes de barriles forrados en plástico y dos paquetes sospechosos. No obstante, en principio, su detención no estaría relacionada con este hecho, sino con el citado préstamo, mientras que García ha negado que fuera él quien mandó esos mensajes y denunció al asesor de seguridad por acusación calumniosa, simulación de delito y coacción. Por su parte, Muyshondt le retó a que se quitara la inmunidad de diputado para poderlo denunciar en la Fiscalía.

La Policía cortó por lo sano este rifirrafe que podría afectar a la popularidad de Bukele, quien cuenta con el 90 por ciento de respaldo entre la población. El propio presidente acusó a Muyshondt, nada más ser arrestado, de actuar como un «doble agente desde el año 2019» por trabajar para el exmandatario Mauricio Funes (2009-2014) a quien «habría ayudado a evadir la justicia y no ser capturado», tras ser investigado por enriquecimiento ilícito y se fugara a Nicaragua, donde se encuentra desde septiembre de 2016 en condición de asilo por el régimen de Daniel Ortega.

Concretamente, la Fiscalía de El Salvador giró orden de captura contra el asesor de Seguridad por los delitos de revelación de hechos, actuaciones o documentos secretos por empleado oficial y favorecimiento de la evasión, en beneficio de Funes (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional).

Tras la captura de los dos diputados, Bukele ha destacado en su cuenta de la red social X que «la guerra contra la corrupción anunciada el 1 de junio ya está dando resultados claros». En este sentido, ha señalado que «las líneas de investigación son muchas y complejas», por lo que, en su opinión, sería «contraproducente dar demasiada información al inicio por razones obvias».

Al igual que con su particular guerra contra las pandillas, el mandatario salvadoreño ha recordado que «esta lucha no terminará en un mes, ni en un año, pero se logrará, paso a paso», por lo que ha pedido a la población «paciencia y confianza». Finalmente, ha remarcado que, después de haber convertido el país más peligroso del mundo «en el más seguro del continente, creo que nos hemos ganado las credenciales para pedir esas dos cosas: paciencia y confianza».