El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó hoy viernes que se presentará de nuevo a presidente en las elecciones de marzo. Serán sus quintos comicios presidenciales tras alcanzar el Kremlin en el año 2000. Un nuevo mandato lo mantendría en el poder al menos hasta 2030 con opción de volver a presentarse y seguir hasta 2036. Ya ha permanecido como presidente durante más tiempo que cualquier otro jefe del Kremlin desde Josef Stalin, superando incluso los 18 años de mandato del líder soviético Leonid Brezhnev.

El anuncio fue aparentemente casual. Después de otorgar condecoraciones a unos soldados que han luchado en la invasión de Ucrania un teniente coronel le preguntó si volvería a presentarse. Putin, que cumplió 71 años en octubre, le confirmó que así sería.

El control del mecanismo político es tal que ningún otro gran partido se ha atrevido a presentar candidato, a la espera de que Putin diese el paso.

El presidente vive un momento relativamente dulce. De momento la línea del frente de Rusia ha repelido en gran medida la contraofensiva de Ucrania y el país está redirigiendo su economía para afrontar una guerra larga que doblegue a Kiev. Los ingresos energéticos de Rusia se han recuperado y Putin afronta con seguridad la cita electoral tras aumentar el gasto militar y ver como EEUU flaquea en su apoyo a Kiev.

El jueves el Consejo de la Federación fijó las próximas elecciones presidenciales para el 17 de marzo de 2024. La Comisión Electoral Central de la Federación de Rusia adoptó una resolución para la celebración de las votaciones durante tres días, del 15 al 17 de marzo: es la primera vez que se elegirá presidente de esa manera.

Según las encuestas disponibles, Putin tiene índices de aprobación superiores al 80%. Desde que empezó la guerra su dictadura ha encerrado a todos los líderes de la disidencia que no huyeron a tiempo y ha forzado el cierre o el exilio de los medios de comunicación independientes que quedaban. Las ONG críticas están perseguidas y el discurso ultraconservador se está convirtiendo en la ideología de estado. Mientras, persisten los rumores de que el Kremlin se dispone a anunciar una nueva ronda de reclutamiento entre otras medidas impopulares después de las elecciones.

El equipo del líder disidente Alexei Navalny ha propuesto votar por cualquier candidato que no sea Putin. Un grupo de sus seguidores logró colgar en las ciudades rusas pancartas que conducían al sitio web «Rusia sin Putin», unos anuncios que poco después fueron retirados El equipo de Navalny dijo que las próximas elecciones serán «una parodia del procedimiento electoral» y sus resultados finales «serán, como de costumbre, falsificados».