Plena confianza en los ministros de «Unidas Podemos», ni un atisbo de ruptura del gobierno de coalición y disculpas a las víctimas por la «indeseable situación». Este es el mensaje que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido trasladar desde Bruselas ante la «alarma social» provocada por la rebaja de penas a los agresores sexuales tras la puesta en marcha de la ley del «Sí, sí».
En un momento de máxima tensión dentro de la coalición, con los equipos de Irene Montero y Pilar Loeb en guerra abierta y con las relaciones colapsadas, el presidente aseguró que no habrá sorpresas y defendió que la gestión de estos años, con «más de 200 leyes aprobadas y tres presupuestos en un contexto muy delicado», justificando más que nada la «estabilidad» política de su poder ejecutivo. Pero al mismo tiempo, yEl presidente evitó hasta en tres ocasiones explicar cómo actuaría para tender puentes entre sus ministros. No quiso decir si intercederá, si intervendrá y si tiene previsto hablar con Montero para pedirle moderación, o aclarar si ya lo había hecho en las últimas horas. En cambio, se limitó a decir y repetir que una «solución técnica» al problema de la ley está en marcha gracias a la propuesta del Grupo Socialista, y que ahora les toca hablar a los diputados.
«Todos mis ministros y ministras tienen mi confianza, cuentan con ella, incluso la igualdadDijo inmediatamente.No, el parón no estaba contemplado. El gobierno de coalición progresista continúa Y seguimos avanzando en nuestra hoja de ruta y aprobando una ley que nos pone en primer lugar en la protección de todos los animales del maltrato y el abandono”, añadió poco después.
Eje intervino el presidente En ningún momento invocó la posibilidad de obtener un amplio apoyo parlamentario al proyecto de ley para subsanar los efectos «no deseados» de la medida clave de Montero. Ni sobre la posibilidad de incorporarse al Partido Popular, como apareció horas atrás el ministro Félix Bolaños, aunque el líder socialista dio marcha atrás y dijo: «Si hay algo que une a todos los grupos, voten o no la ley, no aligera el castigo y condiciona a los infractores». En cambio, Sánchez se centró en cuestionar formalmente el procedimiento y en disculparse, o al menos decir que estaba «muy arrepentido» por el resultado, insistiendo en que nunca pensó que había ocurrido. “En estos momentos se está tramitando un proyecto de ley y ahora todos los grupos tienen que ofrecer una solución a la zozobra social que ha surgido”, ha apuntado hasta la mañana y tras la celebración de una reunión del Consejo Europeo en Bruselas en presencia de El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
“Sobre sí es sí, no hay que olvidar a las víctimas. Nadie quiere esta situación, estos efectos no deseados de esta importante ley. Mantenemos avances importantesque las feministas han exigido estos años, a saber, la aprobación, una revisión de la cuestión técnica que permita solucionar lo que ha provocado la zozobra social, y rebajar las penas (…) Lo siento por esta situación, lo siento. Y creo que la solidaridad a las víctimas hay que transmitirla con palabras y hay que transmitirla con hechos.Y eso es lo que hacemos con el proyecto de ley del grupo socialista. Una revisión desde el punto de vista técnico es un asunto importante que crea una alarma social para que no vuelva a ocurrir en el futuro. Técnicamente, no políticamente, porque preservamos la esencia.
La imagen del CEO en estos días se ha visto muy afectada. Desacuerdos internos, impotencia, fricción e incapacidad para comunicarse. y el cacique que no media o deja de mediar cuando al otro se le acusa por un lado de “querer volver al código penal de La Manada”. Pero ante ese cuadro de debilidad o inestabilidad, el presidente, que en cualquier momento también necesitará una reconfiguración con la salida de Carolina Daria y Reyes Mrouoto, ha defendido su gestión. Después de casi 200 leyes, tres presupuestos en un contexto tan opuesto y complejo con la pandemia y la guerra, El gobierno puede ser reconocido por esta estabilidad para responder a las causas de estas crisis. Y la agenda de transformación que planteamos en el Acuerdo de Inauguración de la Coalición Progresista. Lo importante es que ya hay una solución. Tenemos el deber y el deber de solucionarlo, es mi obligación con las víctimasse ha estabilizado.